24 Octubre 2018
QUIEREN REPETIR. Leandro Díaz, durante el último partido que jugaron Independiente y Atlético a finales de marzo. Fue triunfo del “Decano” por 2 a 0, en Avellaneda. foto de Ignacio Izaguirre
Si el fútbol se valiera de historiales podríamos decir que finalmente el fixture le guiñó el ojo a Atlético. Después de enfrentar a dos equipos que le complicaron la vida en la última década, al Monumental llegará Independiente, un equipo que le genera sonrisas de un tiempo a esta parte.
Lanús y Estudiantes demostraron, pese a ser de los peores equipos de la temporada (apenas llevan un triunfo en nueve fechas), que aunque no cuente con los suficientes recursos futbolísticos, tienen el karma necesario para complicar a Atlético.
Ante el “granate” ganó su único partido entre ambos en 1987 e incluso no le marca un gol desde hace nueve años. Frente al “pincha”, la última vez que había festejado fue en 1981. Hasta el 1-1 que consiguió agónicamente Rodrigo Aliendro, Atlético llevaba siete derrotas consecutivas.
Antecedentes suficientes como para complicar energéticamente cualquier partido pese a que los jugadores que jugaron en ese entonces y ahora no son los mismos.
Para la fecha 10 el rival será el “rojo”. ¿Acaso el historial -así como para las derrotas sirve para condicionar- bastará para ganarle? Nada de eso. Pero el escenario es más que favorable.
De los últimos siete partidos que disputaron ambos equipos entre ellos, el equipo que hoy dirige Ricardo Zielinski ganó seis.
Copa Argentina, Copa Sudamericana, B Nacional y Superliga. De local y visitante, ya es bastante conocida la historia casi siempre con finales felices para el “decano”. El casi es por justamente la Sudamericana en la que había ganado 1-0 en la ida, el año pasado, pero terminaron por remontárselo en Avellaneda.
De hecho, el historial general entre ambos clubes, favorece a Atlético, que lo terminó de inclinar a fines de marzo pasado, con el 2-0 gracias a los goles de Guillermo Acosta en el estadio Libertadores de América.
Pero los historiales, aunque le hayan jugado malas pasadas a Atlético, no son garantía de nada. Y menos de triunfos. Muchísimo menos ante un equipo como Independiente.
“Ahora nos vamos a enfrentar en nuestra cancha a un rival muy difícil (por el “rojo”) que maneja muy bien la pelota”, advirtió Juan Mercier que, como casi todo el plantel, ya palpita lo que será el partido del domingo, a las 20, en el Monumental.
El equipo de Ariel Holan empezó el torneo pensando más en la Copa Libertadores al igual que Atlético, pero en su caso, le costó mucho más. Por eso está décimo en la tabla con un partido menos. Además, acumula una racha de seis partidos invicto luego de conseguir una victoria importante ante Huracán.
Lo que dice Mercier es lo que siente el plantel entero que no quiere dejarse llevar por las estadísticas pero engrosarlas de igual manera: ganar olvidando el historial pero agrandar la brecha, sin quererlo.
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