23 Octubre 2018
ARCHIVO LA GACETA
A partir del asesinato de Valentín Villegas, el adolescente que fue apuñalado el domingo durante un robo, los vecinos de Yerba Buena comenzaron a visibilizar la inseguridad que padecen en esa ciudad. Solo hoy se conocieron dos hechos graves: el robo a 10 casas de un country y el caso de un empresario al que le desvalijaron el depósito.
El primero de esos casos se produjo en el country Marcos Paz, donde las cámaras de seguridad de una vivienda filmaron a dos delincuentes revisando la propiedad.
El segundo fue publicado en Facebook por el usuario Rober Aguilar. "No soy de usar esta red social para nada, pero me veo obligado a hacer público lo que me sucedió hace una hora. Me entraron a robar en el depósito de mi empresa ubicado en avenida Solano Vera 1086, llevándose todo lo que tenía", escribió esta madrugada.
Según relató, los autores del hecho fueron un hombre y una jovencita de 14 años. "Cuando interviene un policía, la chica le da un machetazo en la espalda, este la reduce produciéndole daños en las muñecas con las esposas y ahora tiene una denuncia por agresión e iniciado un sumario en su contra", agregó.
Aguilar dijo que fueron a la comisaría pero "los policías no hacían nada para recuperar mis cosas, ya sabiendo quiénes habían sido los delincuentes y dónde vivían, entonces me voy con mis empleados al barrio San Eduardo, ubicado en la plaza vieja de Yerba Buena, ingreso a la casa del delincuente y recupero absolutamente todas mis cosas con colaboración de la madre del 'choro', harta de que su hijo ingrese a la cárcel y salga al otro día".
Con rejas y a puertas cerradas
Consultado por este tema, Esteban Lamontanaro, presidente de la Cámara de Comerciantes yerbabuenense, advirtió que la situación es preocupante. "Permanentemente estamos siendo victimas de los asaltos a mano armada durante el día y de robos durante la noche, estamos muy vulnerables en la Solano Vera", afirmó.
"En mi caso, opté por enrejarme y atiendo a puertas cerradas", comentó, y agregó que el resto de los comerciantes adoptaron la misma medida, a modo de prevención.
"También estamos siendo victimas de los imnhibidores de alarmas, que se puso muy de moda. Todo esto de la inseguridad se incrementó cuando estaban trabajando con la obra del canal", apuntó. Sin embargo, el tránsito volvió a habilitarse en la zona y nada cambió.
"Desde la Cámara venimos pidiendo patrullaje porque no suele verse a la Policía, lo mismo pasa con la GUM (Guardia Urbana Municipal) que al principio hacían un par de visitas pero fueron disminuyendo la frecuencia", se quejó Lamontanaro.
Por su parte, el intendente Mariano Campero había dicho a LA GACETA pocas horas antes que no puede garantizar la seguridad en su ciudad porque no tiene personal. "Pedimos policías varias veces y nos dijeron que no hay. Son 60 en total los que integran la Guardia Urbana, y además hay dos o tres agentes por comisaría. Hacen de todo, tienen muy buena voluntad, pero la verdad es que no dan abasto", había explicado.
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