Por Federico Espósito
22 Octubre 2018
SEGURIDAD EN EL FONDO. Sin responsabilidad en el gol de Racing, Carranza salvó tres chances muy claras. Eso le posibilitó a San Martín ir en busca de la victoria. FOTO LA GACETA/ DIEGO ARÁOZ.
Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, los goles del Taca que ya van a venir...
Y llegaron nomás, para alivio de San Martín, que llevaba meses rezando por el reencuentro entre Claudio Bieler y la red. No es casualidad que la sequía de triunfos haya coincidido con la del goleador, así como el fin de ambas. Y lo cierto es que no había mejor momento para la reconciliación: haberle ganado al puntero e invicto en inferioridad numérica durante casi todo el partido encierra la convicción de que el “Santo” puede darle pelea a cualquiera, sobre todo si el 9 anda derecho de cara al arco.
Y si bien es cierto que anoche Bieler no aportó tanto en el juego como en otras oportunidades, sí cumplió con eficacia su misión principal: las dos pelotas claras que le llegaron lo encontraron bien ubicado y él se encargó de mandarlas a guardar.
“Hicimos un sacrificio enorme y nos llevamos una recompensa muy grande. Esto es mérito de todo el grupo, que veníamos trabajando y haciendo buenos partidos, pero no nos estaba alcanzando. Espero que este triunfo sea un envión anímico para salir adelante”, resumió el anhelo colectivo el goleador, que convirtió por primera vez en la Súperliga, y por duplicado.
No obstante, lo que le permitió a San Martín sumar de a tres por primera vez no sólo fueron los goles que hizo Bieler, sino también los que evitó Jorge Carranza. El ex Instituto debió calzarse los guantes de apuro por la expulsión de Arce y hacerse cargo de una situación complicada, y aunque con los pies no transmitió seguridad, se lució con algunos atajadones que mantuvieron al “Santo” en partido. La primera fue increíble: le tapó un disparo a contrapierna a Lisandro López y también el rebote con la pierna a Jonathan Cristaldo. Después le desvió un remate casi abajo del arco a Cristaldo y más tarde una clara a Ricardo Centurión.
“Es el partido que necesitábamos ganar, por la jerarquía del rival y por la urgencia que teníamos para revertir el mal arranque en el torneo. Dios quiera que esta victoria sea el punto de partida para recuperación definitiva del equipo”, expresó el arquero.
“Jorge respondió muy bien. Es un gran profesional. Es fruto del trabajo y del sacrificio que viene haciendo a lo largo de su carrera. Hizo un gran partido, evitó que nos hicieran más goles y eso nos dio la posibilidad de ir por la victoria”, lo elogió Arce.
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