Fue a buscar una bocha en profundidad; tropezó y cayó. Después, todo fue angustia y la preocupación. Valentina Carreras sufrió una grave lesión durante el partido que jugaron su equipo, Los Tarcos Blanco, contra Tucumán Rugby Blanco, en la cancha de Marcos Paz, por el Anual B del hockey sobre césped local de Primera. Por suerte fue sólo un susto, pero las consecuencias pudieron ser graves y dejaron al menos una enseñanza: cuando se cuenta con los elementos necesarios para una emergencia en los estadios se pueden evitar situaciones complejas.
Valentina está feliz porque del golpe que sufrió en la cabeza no quedaron secuelas, según le contó a LG Deportiva. Ahora sólo tiene que esperar que se terminen de soldar las tres costillas rotas. “No recuerdo mucho lo que sucedió, pero me contaron que corrí para alcanzar la bocha, no llegué y tropecé. Choqué contra la cerca olímpica y a raíz del impacto se me rompieron las costillas. Además, mi cabeza pegó contra el borde de la cerca”, explicó “Vale”.
“Caí boca abajo -siguió con su relato- y cuando mis compañeras me dieron vuelta estaba morada, convulsionando y me salía espuma por la boca. En ese mismo partido estaba jugando Cecilia Puga, de Tucumán Rugby, que es médica y me brindó los primeros auxilios. Por suerte en el club se jugaba un partido de rugby y había una ambulancia. Las chicas salieron corriendo para pedirle al conductor que se dirigiera a la cancha de hockey. El partido de rugby se paró en esos momentos”, contó Valentina.
En la ambulancia la trasladaron a un sanatorio céntrico, donde Puga ya había llamado para que la recibieran. “Recobré el conocimiento cuando me trasladaron a terapia. El diagnóstico de la tomografía fue que tenía un sangrado en el lóbulo derecho y varias costillas quebradas. Estuve dos días en terapia intensiva y una noche en una sala común debido”, contó.
Un milagro
El sangrado desapareció. El golpe no dejó consecuencia. “Fue un milagro. Por suerte no me quedaron secuelas. Recuerdo todo lo anterior, cuando estaba jugando el partido, pero nada del momento de la lesión”, agregó.
Ante la consulta de que si tiene temor de volver a jugar, respondió sin dudar: “para nada. Estoy ansiosa por jugar los playoffs”. Los otros clasificados son La Querencia, Huirapuca y Tucumán Rugby Negro.
Dentro de lo malo que le pasó, Valentina rescata lo positivo. “La reacción de la ambulancia y de los médicos fue excelente. Todos los gastos de la internación los cubrió la asociación. Mi familia no tuvo que pagar nada. Me gustaría que todos los clubes tuvieran cobertura médica con ambulancia. No sé si todos la tienen. Mi club, luego de lo que me pasó, se sumaron a la iniciativa”, concluyó Valentina, quien cuenta los días con ansiedad para volver a correr tras una bocha.