La Argentina, entre los países que más dilapidó su riqueza

El impacto de la devaluación ya tiene como ponderarse en la riqueza (o más bien, pobreza) de los argentinos medido en dólares.

Se publicó la novena edición del Global Wealth Report que realiza Credit Suisse y que iProfesional difundió en la Argentina. El informe, que mide la riqueza mundial a partir de datos de 5.000 millones de adultos en alrededor de 200 países (desde multimillonarios hasta las clases medias y bajas de la pirámide de la riqueza), muestra el nivel de destrucción que sufrió el país. Es más, la Argentina lidera el top tres de los países del mundo que más riqueza dilapidó en los últimos 12 meses.

Comparando ganancias y pérdidas a través de los países, Estados Unidos y China lideraron entre los que más la incrementaron. Alemania, Francia y el Reino Unido vieron como la riqueza creció casi U$S 1 billón, e Italia y Japón alrededor de U$S 500.000 millones cada uno.

Pero en la lista de los perdedores están Brasil, cuya riqueza cayó U$S 380.000 millones, seguido por Turquía (cedió U$S 190.000 millones) y la Argentina, que dilapidó U$S 130.000 millones, según Credit Suisse Research Institute. “A Venezuela probablemente le fue peor, pero no se puede ofrecer una estimación confiable dado el colapso de su moneda”, señaló el reporte internacional.

La cantidad de millonarios (con más U$S 1 millón) también cayó para el país. Mientras que en 2017 había 29.000 millonarios argentinos ahora quedaron 21.000. “Gran parte de la variación interanual en los niveles de riqueza se puede rastrear en los cambios de los precios de los activos y el tipo de cambio. Del movimiento del tipo de cambio usualmente subyace las mayores ganancias y pérdidas”, explicó el banco para delimitar cuáles son las cuestiones que llevaron a la Argentina a ostentar la triste performance.

Durante los últimos 12 meses, los tipos de cambio han sido relativamente estables en comparación con la historia reciente. Entre los países evaluados, los movimientos de sus monedas frente al dólar estadounidense no superaron el 3%, más allá de una depreciación del 6% en Rusia e India.

Las grandes excepciones se dieron en Pakistán y Brasil (devaluaciones del 14%), Turquía (23%) y Argentina (42%).