Los índices de inflación que no dejan de crecer obligan a los consumidores a migrar hacia segundas o terceras marcas.
La diferencia de precio entre las marcas líderes de algunos productos y sus variantes más baratas ya supera, en ciertos casos, el 100%, detalla TN. En algunos rubros como enlatados, lácteos, agua y limpieza, la tendencia es incluso más notoria.
Para el analista económico y director de la consultora Focus Market, Damián Di Pace, actualmente "cae el consumo para todas las variantes".
De acuerdo a datos privados, citados por TN, la proporción de las ventas totales que corresponden a las marcas líderes supera el 70%, mientras que las segundas rondan el 20%. En septiembre, no obstante, se vio un incremento en el consumo de las terceras.
Según la consultora especializada en consumo Scentia, en septiembre, en que la inflación escaló hasta el 6,5%, los productos de marcas propias pasaron de representar el 7,3% del total al 8,6% del total.
Existen algunos productos cuyas alternativas más baratas son especialmente buscadas por los consumidores. "Puré de tomate, conservas en lata, pastas, aceite, arroz, mermelada y harina entre los alimentos junto con lavandina, detergentes y limpiadores", enumera Di Pace.
Las terceras marcas, a su vez, tienen especial relevancia en otros productos. Del total del consumo de alimentos perecederos refrigerados, yogures, salchichas, hamburguesas o leche, el 17,8% corresponde a las etiquetas propias de supermercados, según Scentia.
La diferencia en los precios entre las marcas líderes y las más baratas puede llegar a superar el 100%, de acuerdo a un relevamiento realizado con la base de datos del sitio oficial Precios Claros. Es el caso del arroz, el puré de tomate y la gaseosa, cuyos precios de empresas líderes duplican a segundas o terceras.
Los aceites
El estudio de Focus Market, basado en scanners en 515 comercios en todo el país, mostró que entre agosto y septiembre los productos que más aumentaron fueron los aceites, que pegaron un salto del 26,8% y el papel higiénico, del 25,6%.
La tendencia a elegir variantes más baratas de un mismo producto parece haber llegado para quedarse. Según explicó el director de Scentia, Osvaldo del Río, "es una situación que se puede profundizar".
"En 2002, durante la salida de la crisis, hubo una migración más fuerte que ahora hacia segundas y terceras marcas. El consumo de las primeras marcas se sostiene, básicamente, en las ofertas y promociones agresivas de los supermercados. Si no fuera por eso la gente compraría menos", consideró Del Río.