Desde temprana hora, las inmediaciones del hotel Sheraton, ayer a la tarde, se empezó a teñir de celeste y blanco. Es que el hincha de Racing se arrimó a donde se iba alojar el plantel para darle una muestra de cariño a sus idolos. A las 21.05, el micro de la empresa que transporta a todas las delegaciones de la Superliga se estacionó en la rampla del hotel, ante la algarabia de los simpatizantes que estaba ataviado con los colores que identifica a la “Academia”.
Una de las primeras en ubicarse en las escalinatas fueron las hermanas Romina y Camila Vázquez que se llegaron desde el barrio San Francisco, ubicado en la zona de El Manantial. “Desde hace muchos días que habíamos planificando venir a recibir los jugadores, algo que ya hicimos cuando Racing vino a jugar con Atlético. Somos fanáticas de la ‘Academia’ y como no sabemos si podremos ir a ver el partido, no queríamos faltar en esta ocasión”, dijo Romina que compró una bandera con los colores del club, a un vendedor ambulante que se llegó al hotel.
Camila que confesó su idolatría por Gustavo Bou, reconoció que igual que su hermana, también es hincha de San Martín. “Pero el fanatismo que tenemos por Racing es más grande, por lo que queremos que los tres puntos viajen para Avellaneda”, comentó quien tenia en sus manos una camiseta “celeste y blanca” que intentaría que tenga los autógrafos del plantel.
Una de las notas pintoresca de la noche fue la presencia de Candelaria Peralta, una pequeña de un año y medio que cuando el grueso de los hinchas comenzaron a vitorear los nombres de los jugadores, ella levantó los brazos en una clara muestra de alegría. La novel simpatizante estaba acompañada por Ezequiel y Tiziano Peralta y Marcela Albarracín que viven en la zona de Floresta.
Como pasa siempre cuando se tiene la visita de tan ilustres presencias, gente del medio futbolístico se acercan a saludar a los jugadores. Uno de ellos fue Jorge Federico Reinoso que en la temporada 2002/03 jugó en San Martín y que en la temporada 1998/99 lo hizo en la entidad de Avellaneda.
“Vine a saludar a Lisandro López, uno de los mejores amigos que me dejó mi paso por el club. Ojalá salga un buen partido y para que la gente que seguramente llenará el estadio, se pueda ir contenta por el espectáculo que observado”, dijo “Coco” que ahora trabaja con uno de los coordinadores de las inferiores de San Martín que juega en la AFA.
El plantel luego de la cena, salió a las escalinatas del hotel para saludar a los hinchas que esperaron cerca de tres horas para obtener un autógrafo por parte de sus idolos, especialmente de “Icha” López, el referente del plantel. La fiesta fue “celeste y blanca”.