Moreira no piensa en Independiente y sólo quiere bajar a Racing

Tenía 13 años cuando dejó su Villa Constitución natal para fichar por Independiente y comenzar a darle forma al sueño de vivir del fútbol. Allí, en Villa Domínico, se terminó de formar como persona y dio sus primeros pasos como jugador.

Y fue allí también donde comenzó a forjar una rivalidad que nadie puede dejar de lado en el “Rojo”: contra Racing, el enemigo íntimo.

Pasaron nueve años, casi una vida. Rodrigo Moreira tuvo la chance de jugar una temporada en la B Nacional con San Martín, y allí creció su otro amor. El “Santo” le dio un nombre en el fútbol profesional, él fue uno de los mejores defensores de la temporada 2016/17 en la segunda categoría del fútbol nuestro y debió volver al club dueño de su pase.

Pero esa buena química con San Martín hizo que “Chiqui” no dudara ni un segundo cuando recibió el llamado desde La Ciudadela cuando el equipo ascendió a la Superliga y regresó a San Martín. Ahora pretende quedarse a vivir mucho tiempo en la provincia. “Le tomé mucho cariño a este club”, le confesó a LG Deportiva.

Por eso, más allá de que hoy tendrá al frente al equipo que fue su clásico rival durante muchos años y al que en Independiente le enseñaron que era “el” equipo a vencer, Moreira sólo piensa en San Martín.

“No siento que sea un partido especial. Lo de Independiente ya pasó. Es una etapa que quedó atrás, y si bien es bueno recordarlo, a Racing le quiero ganar porque San Martín lo necesita y mucho”, explica el central que al igual que su equipo intenta dar sus primeros pasos firmes en la máxima categoría de nuestro fútbol.

No piensa en la “Academia” con su corazón pintado con los colores de su ex club. Prefiere mirar puertas adentro, vivir el presente y saber que en Bolívar y Pellegrini todos desesperan porque el equipo pueda acomodarse a la nueva división. “Ellos vienen muy bien. Están punteros; todavía no perdieron; son el equipo más goleador y casi no le convirtieron goles. Además, tienen un plantel de muchísima jerarquía”, enumera todas las cualidades del rival de esta noche y casi que hace un contrapunto con lo suyo. “Nosotros estamos mal, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados”, agrega.

Que enfrente esté el equipo sensación del campeonato no es motivo de inhibición para Moreira. Se tiene fe. Está seguro que haciendo bien los deberes sacar un buen resultado no es descabellado. “Podemos ganar. Eso sí, tenemos que mostrar orden, concentración y buen juego. Si lo hacemos bien podemos bajar al líder”, admite a pesar que en el uno por uno, Racing muestra supremacía sobre casi todos los equipos de la Superliga. “Tienen un plantel con grandes jugadores y si nosotros estamos mal ellos pueden hacer una diferencia grande. Pero estamos bien y vamos a hacer todo para darles un dolor de cabeza”.

Un triunfo casi que cotizaría en la bolsa de valores para San Martín. Serviría para engordar un poco el promedio, para subir algunos escalones en la tabla, pero sobre todo como un envión anímico tremendo para al futuro. Por eso “Chiqui” daría lo que sea para conseguirlo. “Quiero salir de esta situación porque todo cuesta mucho. Incluso venir a entrenarse es difícil. Quiero que cambie el ánimo de los que integramos el plantel y de todos los hinchas que nunca nos dejan solos”, implora antes de dejar un dato llamativo. “Nunca perdí con Racing”, jura el zaguero esperando que la racha continué, ahora con su corazón pintado de rojo y blanco.