Amado abre la puerta de salida a los díscolos

El lanzamiento formal del gobernador Juan Manzur a la reelección, otra vez junto al vicegobernador Osvaldo Jaldo, le llevó más claridad al tablero político del oficialismo. De todas formas, todavía quedan fichas por mover en el equipo de la Casa de Gobierno.

Horas después del acto por el Día de la Lealtad, el ministro de Gobierno y Justicia, Regino Néstor Amado, les abrió la puerta de salida a los miembros del gabinete del Poder Ejecutivo (PE) que no responden a la conducción actual.

“Quienes fuimos designados por Manzur y Jaldo como funcionarios debemos ser los primeros en defender y apoyar esta dupla. Y los que no lo sientan así, están en el lugar equivocado”, planteó el dirigente monterizo. El comentario no llevaba destinatarios expresos, pero sin dudas la “invitación” estuvo dirigida a quienes aún manifiestan su fidelidad política al senador y ex gobernador José Alperovich.

Amado, en diálogo con LA GACETA, celebró el anuncio de Manzur en el hipódromo, en el acto del miércoles. “El mensaje del Gobernador fue claro y preciso. También escuché al vicegobernador, y van a seguir apostando por un nuevo mandato. No hay otra opción: en 2019 la formula seguirá siendo Manzur-Jaldo”, dijo el monterizo.

La mayoría de los funcionarios del Ejecutivo también ventilaron su apoyo al gobernador y al vicegobernador. Incluso, algunos que ocuparon cargos estratégicos en el alperovichismo, como el ministro del Interior, Miguel Ángel Acevedo, la secretaria de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse, y el secretario de Trabajo, Roberto Palina, acompañaron al mandatario en la celebración por el Día de la Lealtad.

Otros no se expresaron en ese sentido, y por ello generan interrogantes en la Casa de Gobierno.

Amado está entre quienes tuvieron un rol protocolar y político clave en el gobierno anterior. Manzur, entre 2009 y febrero de 2015, se desempeñó como ministro de Salud de Cristina Fernández de Kirchner, y tuvo que tomar licencia como vicegobernador en ese lapso. Por eso, Amado asumía las riendas del Poder Ejecutivo, en su carácter de presidente subrogante de la Legislatura, cada vez que Alperovich salía del territorio tucumano.

Más allá de ese antecedente, el hoy ministro de Gobierno y Justicia insistió con su decisión de poner las fichas a la fórmula actual. De hecho, ya lo había hecho meses atrás, cuando en un acto en una localidad de Monteros afirmó: “equipo que gana, no se toca”. Ayer, en conversación con este diario, ratificó ese pensamiento. “Juan y Osvaldo están haciendo una excelente gestión, tienen una provincia ordenada, equilibrada, sin déficit fiscal. Tucumán tiene a los chicos en clase. Y la dupla gobernante decidió dar pelea; van a seguir gobernando, van a seguir profundizando la relación entre lo público y privado, que está generando muchos beneficios para la provincia”, sostuvo. Y remarcó que Manzur “ya dejó claro que por el momento no tiene apetencias nacionales”.

Aunque no profundizó en autocríticas, Amado admitió que “hay algunas cosas que debemos fortalecer y mejorar”. Entre ellas, mencionó “cuestiones que tienen que ver con obras (públicas); unas más prioritarias que otras, pero en esa dirección van a abocar lo que resta de la gestión”. Y aprovechó para cuestionar la administración federal de Cambiemos y la presidencia de Mauricio Macri. “Las medidas económicas nacionales están destruyendo a la clase media y a los trabajadores. En nuestra provincia fue un gran acierto la inclusión de la cláusula gatillo (en la paritaria). A octubre pagamos una suba salarial de 31,67% , una de las mejores en el país”, aseveró. De todos modos, se diferenció de quienes piden una retirada precoz de Cambiemos de la Rosada. “Somos respetuosos de la democracia. Esperamos que el Presidente termine su mandato, pero es importante que se reviertan algunas medidas. Aumentó la desocupación y se percibe incertidumbre generalizada”, apuntó el ministro de Gobierno.