Su nombre es Erica Borda y fue chofer de la línea 140 en Buenos Aires a lo largo de 10 años. Sin embargo, sin aviso ni motivos, en 2010 la echaron. Nunca más volvió a conseguir trabajo como colectivera pese a su gran experiencia y sus planteos ante UTA, gremio al que estaba afiliada.
Según un informe en el diario Clarín, para Borda lo vivido fue un claro caso de discriminación por ser mujer. A partir de esto, Erica llevó su reclamo a la Justicia y en las últimas horas le dieron la razón.
Es que la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, ordenó a tres empresas de colectivos del área metropolitana de Buenos Aires contratar mujeres hasta alcanzar el cupo del 30% de la planta. La misma sala reconoció también que hubo discriminación de género contra todas aquellas mujeres que buscaron trabajo como choferes.
“La obligación de respetar, proteger y garantizar el derecho a la igualdad y a la no discriminación recae sobre todos los poderes del Estado, pero también sobre los particulares”, escribió la jueza Graciela González, quien también consideró probada la exclusión de las mujeres como choferes de colectivo.
Las empresas afectadas en este caso son Transporte Escalada SAT (que maneja las líneas 169 y 175), Transportes Avenida Bernardo Ader (línea 130) y Los Constituyentes S.A.T. (línea 78).