Hace tres años eran los protagonistas estelares de los actos del peronismo. Ayer, ni una bandera, ni un gorro, ni una canción.
Los nombres del ex gobernador José Alperovich y de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner -ahora colegas en el Senado de la Nación- fueron como dos malas palabras para los “compañeros” justicialistas que se movilizaron hasta el hipódromo para festejar el Día de la Lealtad Peronista.
Los discursos centrales instaron a la unidad del Partido Justicialista (PJ), tanto a nivel local como nacional. Pareció sin embargo un mensaje dirigido a la tropa propia, y no a quienes se habían ausentado de la celebración convocada por el gobernador, Juan Manzur. Para el alperovichismo y el kirchnerismo sólo hubo indiferencia.
Según lo que se vio arriba y abajo del escenario, quedó claro que buena parte de la dirigencia otrora alineada a los senadores Alperovich y Fernández de Kirchner ahora cabalga sobre la alianza entre gobernadores peronistas y algunos de los gremios más convocantes, como bancarios, transportistas, estatales, gastronómicos, el comercio, la construcción y la sanidad, que son algunos de los que agitaron sus banderas en el hipódromo.
Por eso, el Día de la Lealtad les sirvió a Manzur y al vicegoberandor Osvaldo Jaldo para empezar a cerrar el círculo. Quienes habían estado entre los principales socios políticos del gobierno anterior ayer se la terminaron de jugar por la continuidad de la fórmula vigente. A la vez, los ya anunciados candidatos del PJ local para 2019 pudieron tomar nota de los faltazos.
Por ejemplo, los concejales alperovichistas David Mizrahi y Dante Loza no asistieron, aunque sí “movilizaron” militantes -sus pancartas, por las dudas, sólo hacían referencia a los ediles-. Tampoco fueron los legisladores peronistas Marcelo Ditinis, Julio Silman y Silvia Rojkés ni la secretaria de la Juventud del Poder Ejecutivo e hija del ex gobernador, Sara Alperovich. La celebración tampoco contó con la presidenta del Partido Justicialista tucumano, Beatriz Rojkés de Alperovich. Ayer, de hecho, en la sede peronista de calle Virgen de la Merced (ex Rivadavia) al 100, la ex senadora encabezó la exposición fotográfica “De Eva y Perón a Néstor” y la inauguración del “patio de la militancia” en el edificio.
“Un solo interés”
Los saludos de lealtad a la ex Presidenta se escucharon en la sede de Unidad Ciudadana de calle Mendoza primera cuadra. Pero no cruzaron la avenida Brígido Terán. El hipódromo no volvió a estremecerse al son de la consigna: “Cristina, Cristina, Cristina corazón”. La senadora, a la vez, optó por un perfil bajo, y hasta sus redes sociales se mostraron quietas.
Alperovich, en tanto, siguió con su agenda propia. No organizó actos públicos ni convocatorias multitudinarias, pero aprovechó la masividad de Twitter.
“Hoy (por ayer) recordamos el mandato del general Juan Domingo Perón: defender un solo interés, el del pueblo. Mi Lealtad está con los tucumanos y tucumanas que luchan todos los días”, afirmó en su perfil el ex gobernador. En otro comentario agregó que “todos los días son de lealtad para quienes defienden su trabajo y el bienestar de su familia”. Y aseguró que su “lealtad” está con quienes “se enfrentan a la crisis y no bajan los brazos”. “Por eso hoy (ayer) estuve en Simoca junto a la familia Gómez, a quienes, junto al (futbolista decano Luis Miguel) “Pulga ”Rodríguez, mejoramos su calidad de vida”, agregó en su perfil el ex gobernador a las 16.46. A esa hora, precisamente, empezaban a resonar los discursos en los altoparlantes del hipódromo.