18 Octubre 2018
Pese a haberse frustrado un paso que era clave para la investigación de la caída del joven Andrés Poviña durante una previa, a partir de hoy la fiscala María del Carmen Reuter insistirá con otras medidas para terminar de establecer que sucedió el domingo a la madrugada en el complejo de departamentos ubicado en la avenida Presidente Perón y Salta de Yerba Buena.
Para ayer estaba previsto que declare como testigo el padre de Poviña, de 19 años, quien se cayó de un tercer piso mientras participaba de una previa en un departamento junto a otros nueve jóvenes de su edad. No se pudo cumplir con este paso porque, según trascendió, el hombre no se encontraba en condiciones anímicas de ser interrogado por el estado de salud del joven.
El accidentado fue internado en un primer momento en el hospital Padilla, pero, por pedido de sus familiares, horas después fue trasladado hasta una clínica ubicada en 9 de Julio al 200. Según confiaron fuentes cercanas a la investigación, su estado de salud es estable y habría que esperar al menos una semana para determinar si estará en condiciones de declarar.
¿La víctima contó algo?
La fiscala pretendía interrogar al padre de Andrés para que le explicara si él le había comentado algo sobre cómo se cayó al vacío, versión que todavía no pudo confirmar.
A partir de hoy, de acuerdo a información oficial, la fiscala tomará declaración a los médicos del 107, personal de seguridad y policías que hablaron con él antes de que fuese internado en el hospital Padilla. Considera que ellos podrían aportar algunos indicios.
Los nueve jóvenes que estuvieron en la reunión aseguraron que ellos desconocen cómo se cayó Poviña. Recalcaron que se dieron cuenta de la situación cuando la hermana del dueño de casa les avisó lo que había sucedido.
También a partir de hoy se comenzará a realizar pericias a los teléfonos de los jóvenes, que fueron secuestrados el mismo día de la caída. Creen que allí se podría encontrar información muy valiosa sobre lo que sucedió esa noche.
Tres hipótesis
Los pesquisas, por ahora, manejan tres hipótesis. Dos de ellas tienen que ver con una caída accidental. Unos creen que Poviña no se percató de la baja altura de la baranda (tiene entre 60 y 70 centímetros) y se precipitó al vacío. Pero les llama la atención de que ninguno de ellos se haya dado cuenta del percance. Por otra parte, no se descarta que el joven se haya quedado encerrado en el departamento y que haya decidido salir bajándose por el balcón y, cuando lo hacía, se cayó al vacío. Los pesquisas dudan de esa posibilidad, ya que podría haberse comunicado con sus amigos para que lo fueran a ayudar.
Finalmente en la Justicia tampoco se descarta que Poviña se haya caído del balcón después de haber sido empujado por alguno de los participantes, que no avisó a sus amigos de lo sucedido. Sin embargo, si la fiscala Reuter se inclinara por esta línea, debería averiguar si fue intencional (por haber protagonizado una discusión) o accidental (en medio de un juego).
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