“La unidad provincial del PJ es sagrada”

El diputado nacional José Orellana dejó tres definiciones en una entrevista con LA GACETA. La primera: que en 2019 se lanzará con el partido “Tucumán Innovador” para candidato a intendente de Famaillá. La segunda: no perdona el antecedente de 2015, cuando, según dijo, el alperovichismo “sedujo” y se llevó a varios dirigentes estratégicos de su espacio. Y la tercera: aunque apoye la fórmula Juan Manzur-Osvaldo Jaldo, no está dispuesto a aceptar que se repita aquella experiencia.

“Está decidido que los actuales intendentes y delegados, aunque algunos pierdan, van a ser los candidatos de la lista oficial en 2019. Eso lo respetamos, porque es la decisión de nuestros conductores. Lo que no vamos a volver a permitir es que el propio oficialismo nos quiera patotear, “aparatear” o ningunear en medio de la campaña a los partidos con expectativas reales de ganar. En 2015 fuimos afectados de una forma miserable. Y este mensaje, con el criollo que sé transmitir, lo digo en nombre de muchos dirigentes valiosos del peronismo que temen eso. Y, sin dudas, será motivo de diálogo franco y sincero con nuestros conductores, Manzur y Jaldo”, dijo el “Mellizo”.

- Hoy es diputado, y ya fue intendente de Famaillá. ¿Por qué esta decisión de competir contra su ex cuñada, Patricia Lizárraga?

-Es llamativo, porque quien formaba parte de nuestro proyecto y a quien hemos ayudado a llegar a la Intendencia, será nuestra rival. Los Orellana nunca hemos perdido una elección en Famaillá. Y en cierto momento sentimos que la intendenta no tenía compatibilidades con nuestro modo de manejo administrativo y político.

-¿Cuál fue el punto de quiebre con la intendenta Lizárraga?

-Las diferencias e incompatibilidades se fueron creando en el escenario por propia naturaleza. Evidentemente se individualizó: dijo que no le debe nada a nadie y era como si hubiera llegado al cargo por sí misma. Es más: hoy en su gestión está rodeada por funcionarios que no la apoyaron.

-Hay un escenario posible que lo tiene al oficialismo dividido, con Manzur y Jaldo tratando de continuar por un lado, y José Alperovich, que hizo anuncios, por otro. ¿Cómo se resuelve eso?

-La política es como una película, no como una foto: tiene dinámica, movimiento. Pero el interés colectivo del peronismo en la provincia debe tener una visión sagrada, que es la unidad del PJ. En Tucumán, una división, sea quien sea, hace que una parte tenga capacidad de daño. La tienen Alperovich, Orellana y todo el que se va. Porque si suma en otro lado no es sólo el voto que perdés; es también el voto que suma el otro. Ojalá Dios les dé sabiduría a Manzur y Jaldo y al mismo Alperovich: que se sienten, acuerden y el PJ salga unido. Y si no es así, estamos con Manzur y Jaldo. En ninguna encuesta Alperovich tiene chances de ganar la Gobernación. A mi entender es un amague, pero estas cosas avanzan, y si no se desinflan con anticipación, se inflama de tal manera que nadie quiere bajarse. El que divida tendrá la desgraciada parte de la historia de hacer que el PJ corra riesgos innecesarios.

-¿Cómo se hace para que la interna en Famaillá se mantenga encarrilada en paz, en un contexto donde vemos que la sociedad está en ebullición?

-Somos conscientes de cómo está el humor de la gente, con una economía que maltrata, sobre todo a los más humildes. Por eso hacemos un trabajo fuerte, que siempre aplicamos en lo social y lo solidario. Tenés herramientas deportivas, culturales, educativas, y el Día de la Madre, como otras fechas importantes para el pueblo, es una oportunidad para compartir, como siempre lo hicimos. El vecino ya está preguntando, y va a haber dos fiestas; y, por nosotros, la idea es que la gente disfrute y comparta.