Es uno de los temas que más agobia a la sociedad. La inseguridad dejó de ser una sensación hace mucho tiempo para convertirse en un flagelo cotidiano. No interesa la hora ni el lugar, un ciudadano puede ser víctima de los delincuentes, especialmente de los motoarrebatadores. Con la intención de colaborar en la lucha contra la inseguridad, en abril pasado, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán comenzó a pedir el Certificado de Antecedentes Personales a los aspirantes a sacar o renovar la licencia para conducir motocicletas. Se argumentó que el ciclomotor, principalmente los de baja cilindrada, es el instrumento usado para los arrebatos y asaltos en la vía pública. El municipio decidió a partir del 5 de octubre pasado, hacer extensivo el requisito a todas las categorías de solicitantes del carnet.
La disposición ha provocado una controversia. Una abogada opinó que la medida podría desvirtuar el principio de inocencia, una garantía constitucional en el país, y reemplazando una facultad exclusiva del Poder Judicial. Afirmó que los antecedentes en el Certificado de Buena Conducta pueden aparecer apenas se inicia la causa y mucho antes de haber una condena. “Es decir, con una denuncia ya pueden aparecer antecedentes en los registros y eso no debería impedir que alguien pueda manejar un vehículo”, sostuvo.
El subdirector municipal de Tránsito y Transporte de la Municipalidad afirmó que el principio de inocencia hasta la condena judicial es un derecho que, como todo derecho, es relativo. “Su ejercicio se debe coordinar con la existencia de otros derechos, como el derecho a la seguridad pública. La seguridad de todos los ciudadanos es tan importante como el principio de inocencia. Ese es el marco en el cual se controla los antecedentes criminales de las personas que quieran acceder a una licencia de conducir”, indicó. Por otro lado, un abogado de la Defensoría del Pueblo de Tucumán dijo que se trata de una medida preventiva. “Se lo puede comparar con los casos de denuncias por abuso sexual en el ámbito de la UNT: preventivamente los docentes denunciados son separados de su cargo hasta tanto se dilucide el tema. Es prevención. Acá pasa algo similar. No creo que se vulnere el principio de inocencia”, apuntó.
Es destacable que la Municipalidad desee hacer un aporte para combatir, principalmente, el motoarrebato, pero sería tal vez mucho más importante que controlara y sancionara con rigor las constantes transgresiones viales, y que son propias de su incumbencia, tales como hablar por el celular mientras se maneja y enviar mensajes de texto. Poco o nada se respeta la señalización, no se emplea el cinturón de seguridad; los conductores no tienen demasiada idea de las prioridades de paso, como tampoco conocen todas las señales, que son 183”, según dijo un instructor de manejo y experto en educación y seguridad vial. Por otro lado, siguen circulando autos en mal estado e influye en las colisiones el crecimiento que ha experimentado el parque automotor en los últimos años; tampoco se respetan los límites de velocidad y de alcoholemia.
Estas transgresiones y otras como no respetar el semáforo, no emplear el casco en el caso de los motociclistas, ponen en evidencia que la metodología para obtener la licencia de conducir es poco eficaz, al igual que los controles.
Por un lado, se pretende con una medida en el área de Tránsito ayudar a contrarrestar el delito, pero no se presta atención a las transgresiones diarias que comenten los conductores y que suelen desembocar en colisiones, muchas de ellas con lesionados o muertos. El municipio debería poner énfasis en que los aspirantes a obtener el carnet de manejo, así como aquellos que deban renovarlo, realicen un curso exigente con evaluaciones eliminatorias. Tal vez así quienes se suban a un vehículo respeten las normas y la vida del prójimo.