La diputada Elisa Carrió dio marcha atrás con sus dichos contra el ministro de Justicia, Germán Garavano, y aseguró que su pedido para remover al funcionario "era una broma".
La jornada política de hoy comenzó bien temprano cuando con motivo del lanzamiento del plan Argentina Exporta, la legisladora de la CC-ARI lanzó su deseo de destituir al titular de la cartera judicial a través de un juicio político. Sin embargo, la aliada del presidente Mauricio Macri salió a bajarle el tono a la disputa verbal poniéndole paños fríos a sus dichos.
La semana pasada, la diputada había cuestionado declaraciones en las que Garavano había señalado que para un país "nunca es bueno que se pida la detención o se detenga preventivamente a un ex presidente", cuando lo consultaron sobre la situación de Cristina Fernández.
A través de su cuenta en Twitter, Carrió decidió "pedir disculpas" por la situación. "No le pedí ni le voy a pedir la renuncia del Ministro Garavano al Presidente. Lo que dije esta mañana fue una broma, no condiciono ni disputo autoridad", lanzó la diputada en la red social del pajarito. Pero la disculpa de Carrió parece que no será el punto final a la discusión sobre el futuro de Garavano ya que la diputada anticipó que va a posponer "por unos días" la presentación del juicio político contra el ministro.
Yo no le pedà ni le voy a pedir la renuncia del Ministro Garavano al Presidente. Lo que dije esta mañana fue una broma, no condiciono ni disputo autoridad.
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) 11 de octubre de 2018
Reacción
Más temprano, el Gobierno había salido a contestarle a la diputada con un contundente "nadie debe condicionar al Presidente". La respuesta llegó a través de los ministros de Educación y de Desarrollo Social, Alejandro Finocchiaro y Carolina Stanley, quienes se abroquelaron detrás del mandatario.