El cielo está gris, pesado entre nubes oscuras y otras color plata. Parece que en cualquier momento la lluvia tendrá su entrada triunfal hacia los suelos tucumanos, pero da la sensación que alrededor del mundo Atlético, de Ricardo Zielinski, sus jugadores y su gente, el tiempo no se mueve de cálido y soleado. Primaveral. Los 15 puntos cosechados en esta Superliga 2018/19, el haber llegado en el pasado a una final de Copa Argentina; el haber jugado este año de nuevo la Copa Libertadores; el haber terminado entre los ocho mejores del continente; el proceso. Todo el combo mantiene en un estado ideal a los “Decanos”.
“Atlético, en mi proceso, es un rival difícil para cualquiera. Somos competitivos, es lo que me interesa. También que el equipo esté a la altura de los partidos y que lo respeten en la cancha. Se puede ganar, se puede perder, porque los resultados van por un lado que nadie maneja, pero yo estoy conforme con mis jugadores”, el remate del mano a mano entre LG Deportiva y el entrenador del actual escolta de Racing en la máxima categoría lo dice todo: Zielinski está donde quiere estar, buscando un crecimiento paulatino en lo deportivo e institucional de Atlético. “Todos crecemos juntos. Eso se ve en los resultados más allá de los puntos”, dice quien tiene preferencia por Carlos Bianchi y el italiano Carlo Ancelotti, dos entrenadores que han sabido trabajar con estrellas, conquistar mundos y crear otros nuevos, siempre a partir de construir sus imperios protegiendo sus tierras. “Cuando me dicen defensivo me gustaría que me expliquen por qué”, pide el “Ruso”. “No creo haber sido defensivo en ninguno de los equipos donde estuve. Lo que sí, jamás te voy a regalar nada, ¿eh? ¿Por qué habría de hacerlo?”.
Habiendo marcado una época en su año y monedas en 25 de Mayo y Chile, Zielinski podría sentirse tan superhéroe como quienes juegan. “Lo hecho hasta acá sirve para reconocer a los jugadores, y está bien que sea así. Los entrenadores, en general, o yo personalmente, no transitamos por esos lugares (del show). Lo que sí veo es que le hemos podido dar alegrías a la gente”, es el director de orquesta el “Ruso”, pero siempre fuera de la foto.
Y por eso no se siente un bicho raro en el fútbol. “No me gusta el hecho de que los jugadores no sean los protagonistas. Los entrenadores tenemos que tratar de que los jugadores sean protagonistas cuando todo van bien, y cuando va mal, los responsables somos nosotros. Somos el fusible”, despeja dudas, y sigue: “hay muchos entrenadores que a veces ocupan un lugar más importante que el de los jugadores y no me parece que sea así. Trato de ser simple, no complicado”; cero vedette, entonces, Zielinski. “Depende de la educación de cada uno”, sostiene, cuando de gambetear los alrededores oscuros del fútbol se trata. “Trato de ser educado, respetuoso, de tener perfil bajo. Hago lo mismo que he aprendido y enseñado a mis hijos”.
De ida y vuelta
- ¿Te sorprende algo de este Atlético?
- No, ¿por qué debería sorprenderme?
- Y, por todo lo que lograron desde que llegaste, como estar entre los ocho mejores de la Copa Libertadores, por ejemplo.
- Hubo equipos que disponían de 100 veces nuestro presupuesto y no lo han conseguido en los últimos 20 años. Ha sido muy meritorio llegar a esa instancia para nosotros. Y está bárbaro que así sea. Hubo un mejoramiento general en Atlético. Ha evolucionado la institución, la directiva, los hinchas, el plantel. Ojalá sigamos creciendo, porque de esa manera saldríamos de la inercia de esos equipos que todos los años pelean por no descender y nada más. Ese campeonato, con cuatro descensos hoy, es exclusivo de ocho equipos.
- No es fácil vivir siempre con la soga al cuello...
- Al haber cuatro descensos y cada vez menos equipos en Primera, hace que esa carrera por no caer a la B se torne más complicada, porque empezás a competir contra equipos con un presupuesto superior. Consolidarte en la categoría puede llevarte cinco años; después, es todo corregible. Y si tenés un año malo, ese te cuesta dos años para acomodarte de nuevo.
- ¿Te gusta el tema promedios?
- Sí, me parece bien que esté. Evalúa la trayectoria de un equipo a lo largo de no sólo un año, sino de varios.
El método
Puede sonar repetitivo, pero Zielinski no repara en dejar asentado que está conforme con sus jugadores, con lo que le entregan en cada función. Con su compromiso. “Es que nosotros siempre necesitamos ser un equipo noble y honesto, que dé todo lo que tiene. A veces alcanza, a veces no. El 100% de uno no es el 100% del otro, pero creo que a lo largo de este proceso todos han dado el 100%”.
-¿Cómo hacés para que el grupo no se relaje ahora con una sola competencia por delante?
- Los jugadores de fútbol tienen que ser inteligentes. Hay situaciones en las que se tiene que jugar cada tres días y hay situaciones en la cual tenés que aprovechar para trabajar otros aspectos del juego que con la competencia permanente no podés. El fútbol es para inteligentes, para vivos, no para quienes no piensan de esa manera.
- ¿A qué te referís con vivos?
- A los que se adaptan rápido. A los que no se la creen, ni para bien ni para mal.
- ¿El que se cree estrella no llega? ¿Hay estrellas en el fútbol argentino?
- No, estrellas no hay. Se fue (Juan Román) Riquelme, se fueron algunos... No, no hay. Acá son todos parecidos, hay varios jugadores que sacan una diferencia por jerarquía, pero estrellas, estrellas en el fútbol argentino no hay, y en el fútbol mundial hay poquitos también. Esto (el fútbol) es un trabajo en conjunto, más que nada. Y en la medida que vos tengas jerarquía en casi todas las líneas, formarás un gran equipo.
- ¿Volver a jugar la Libertadores con Atlético puede servir de motivación?
- Donde he estado, siempre he tratado de pelear lo más arriba posible. A veces alcanzó, a veces, no. En Belgrano, de cuatro años en Primera, clasificamos tres veces a la Sudamericana y una a la Pre Libertadores. En Racing, cuando me fui, estábamos en zona de Sudamericana. Pelear arriba, lo más arriba posible, es un objetivo que uno siempre tiene. Ojo, no significa que lo vas a lograr. Después hay que pelear, trabajar, tener argumentos para superar a muchos equipos que también están peleando por lo mismo que vos.
- Si todos van para el mismo lado es más fácil...
- El jugador de fútbol se pone las metas que uno cree que puede lograr. Siempre trato yo de que sean las más altas posibles. El objetivo primario siempre es el descenso, para nosotros, pero si empezás a sumar te vas a encontrar fuera de ese objetivo y quizás cumpliendo otros.
- ¿Sos feliz en este Atlético?
- Qué sé yo. A esa palabra no la utilizo.
- ¿Conforme sería?
- Sí. Los jugadores han respondido de acuerdo a las expectativas. Y bueno, después nos tocará ganar algunos partidos, otros no, pero siempre peleando.