Octubre, primavera, solcito y flores. Las nuevas tendencias en mallas y bikinis comienzan a llenar las redes sociales y ya se empiezan a ver los primeros shorts. Si bien, podríamos decir que en Tucumán no hay invierno, el calor fomenta las preocupaciones sobre el cuerpo, sobre todo, después de meses de dejar de cuidarse un poco.
Uno de los tratamientos más recomendados para mejorar todas o, por lo menos, la mayor parte de las imperfecciones del cuerpo es el plasma rico en plaquetas. ¿En qué consiste el tratamiento? ¿Cada cuánto puede hacerse? ¿En qué zonas se puede aplicar? ¿Cuánto demora? ¿Cuáles son sus beneficios? El médico especialistas en estética, Ariel Lescano Torres, responde todas esas dudas.
“El plasma rico en plaquetas es un tratamiento que se realiza a partir de la propia sangre del paciente. El producto que se aplica en el cuerpo se obtiene de la centrifugación de la sangre autóloga, produciendo así un concentrado de plaquetas que contienen factores de crecimiento”, explicó el doctor.
El procedimiento bioestimula la piel basándose en la aplicación intradérmica del producto obtenido con el objetivo de activar el fibroblasto (célula encargada de producir los elementos claves del rejuvenecimiento facial: colágeno, elastina, ácido hialurónico).
“El plasma no sólo se utiliza en estética sino también en otras especialidades de la medicina como la traumatología o la odontología”.
En la parte estética, el tratamiento se puede aplicar en la cara, cuello, escote, manos, cuero cabelludo, piernas, glúteos y estrías. Según cada sector, los beneficios son: rejuvenecimiento, reducción de caída del cabello, mejora de celulitis y flacidez, relleno de arrugas profundas, surcos naso genianos, labios, etc.
El procedimiento también dependerá de la edad y lo que busque el paciente: “los mayores de 30 buscan el rejuvenecimiento facial, los más jóvenes, eliminar el acné, las cicatrices, reducir las estrías y la celulitis”.
Cada sesión dura entre 30 y 40 minutos y consiste en la aplicación del producto a través de pequeños pinchazos en la zona que se quiere mejorar. Se recomienda realizar una al mes, y hasta cuatro por año.
“Es un tratamiento natural y autólogo, eso quiere decir que no produce alergias, rechazo ni trasmisión de infecciones. Por lo tanto, no existe contradicción alguna (salvo patologías plaquetarias o de coagulación), dando la posibilidad de usarlo en cualquier persona sin importar su edad o condición”, finalizó Lescano Torres.