“No puedo dar precisiones; para mí, el hecho fue muy doloroso”, enfatizó Beatriz Rojkés
La presidenta del PJ local declaró como testigo ante el tribunal y dijo que conoció el caso del crimen a través de los medios. “Lo que recuerdo son sentimientos, sensaciones. No precisiones”, dijo la ex senadora. Acompañaron ex funcionarios y familiares.
En casi tres horas de declaración, Beatriz Rojkés de Alperovich pronunció, al menos, 20 veces que “no recordaba” datos puntuales, ante las preguntas de las partes. Utilizó esa contestación, en particular, a las consultas de la querella sobre si había recibido información de la investigación del asesinato de Paulina Lebbos, en 2006, entre otros puntos. “No puedo dar precisiones; para mí, el hecho fue muy doloroso. Primero, teníamos toda la esperanza puesta en encontrarla con vida. Después apareció el cadáver. Y eso era lo suficientemente doloroso para mí, y no era mi tarea hacer algún tipo de investigación ni de pedir explicaciones”, enfatizó la esposa del ex gobernador José Alperovich.
La actual presidenta del Partido Justicialista de la provincia (PJ) se presentó ayer como testigo en el juicio oral por el crimen de la joven y posterior encubrimiento. En este proceso, han sido imputados ex funcionarios y la cúpula policial durante la administración Alperovich, acusados de realizar maniobras para influenciar la investigación del homicidio. Entre ellos, Eduardo di Lella, ex secretario de Seguridad; Hugo Sánchez y Nicolás Barrera, ex jefe y subjefe de la Policía, respectivamente.
“Lo que recuerdo son sentimientos, sensaciones. No precisiones”, afirmó la ex diputada y senadora nacional, al ser consultada si conocía “circunstancias específicas” del hecho. Rojkés afirmó que a través de los medios conoció la causa y las repercusiones.
Emilio Mrad, defensor de Alberto Lebbos, le consultó si había hablado con el entonces ministro de Gobierno y Justicia, Edmundo Jiménez, sobre la muerte de Paulina. “Que recuerde, no (...)”, dijo.
Mrad: -¿Sabe por qué renunció Pablo Baillo (ex secretario de Seguridad en 2006?
Rojkés: -No recuerdo.
Mrad: -¿Sabe quién reemplazó a Baillo?
Rojkés: -El doctor (Mario) López Herrera.
“En realidad, los ministros no acostumbraban a hacerme comentarios y hacerme participar de los temas de gobierno, doctor”, agregó seguidamente la ex presidenta provisional del Senado.
Mrad: -¿Concurrían a su casa los ministros y otros funcionarios?
Rojkés: -El Gobernador acostumbraba a hacer reuniones en casa, así que era frecuente que estén.
Rojkés recordó en su declaración que su esposo había exigido esclarecer la causa. “‘La van a buscar como si fuese mi hija’; creo que dijo así el Gobernador. No recuerdo”, enfatizó.
A su vez, remarcó que su hijo Gabriel Alperovich se había puesto a disposición de la Justicia cuando el padre de Paulina lo había “mencionado en los medios periodísticos”, en el marco de la línea de investigación los “hijos del poder”. “Se presentó para hacer un ADN. Incluso, llevó el pasaporte. Había comentarios de que estuvo un año fuera del país. Eso no fue así”, reprochó. Luego se presentó el otro hijo, Daniel.
Rojkés negó que haya participado de manera directa en las dos reuniones en la casa particular de Alperovich, el 4 de marzo y el 19 de abril de 2006. Por ello, no pudo dar datos precisos sobre quiénes y qué temas se habrían tratado.
Como había sucedido al arribar a la sala del juicio oral, Rojkés volvió a recibir abrazos y apoyo de familiares, seguidores y ex funcionarios, como los ex intendentes de Monteros, Luis Alberto Olea, y de Yerba Buena, Daniel Toledo; y el ex secretario de Trabajo, Roberto Jiménez. “Fuerza, ‘Betty’”, le expresaron al salir.
El Tribunal rechazó pedidos de careos entre Rojkés y Lebbos y de la ex senadora y Marcial Escobar, investigador contratado por el Gobierno.