Con el aliento de fanáticos tucumanos y brasileños también

Una señora no tiene idea de qué está pasando cerca del acceso central del shopping llamado El Molino. Como quien no está dispuesto a quedarse con la duda, la señora, vestida en tonos rojos y negros, con pilcha de primera línea, encara a un grupo de cinco chicos y chicas que comparten una lata de cerveza. “¿Qué sucede?” En un portugués súper lento, para que se entienda, la mujer consulta el porqué del bullicio, de las bombas de estruendo. “Acaba de llegar Atlético”, le dice una de las chicas de la ronda y le cuenta, además, de que el “Decano” viene de Argentina, que ellos son de Tucumán y que mañana juegan por la Libertadores. La señora sonríe, porque entre tanto palabrerío en español ella divisa que nombraron a Gremio. Entonces, la mujer cree haberle encontrado el agujero al mate. Le comentan, después, que se trata de la revancha de cuartos de final y que Atlético tiene que ganar por dos goles de diferencia para avanzar a una de las semifinales. “Vamos, Atlético”, dice la señora y se declara hincha de Inter. Y del “Decano” también.