Duque desconoce a Venezuela como un garante de la paz

BOGOTÁ.- Colombia desconoce a Venezuela como garante para una eventual negociación de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) porque protege en su territorio a integrantes del grupo rebelde, dijo ayer el presidente, Iván Duque.

El ex mandatario Juan Manuel Santos mantuvo durante 17 meses en Ecuador y Cuba una negociación de paz con la mayor guerrilla activa de Colombia, el ELN, como parte de sus esfuerzos para acabar por completo el conflicto armado de más de medio siglo que ha dejado alrededor de 260.000 muertos.

Pero Duque, quien asumió en agosto, ha condicionado la continuidad de la negociación a que la guerrilla -considerada como una organización terrorista por EEUU y la Unión Europea- suspenda unilateralmente sus hostilidades y libere a todas las personas que mantiene secuestradas.

“Un país que ha auspiciado al ELN en su territorio, que lo ha protegido, que ha permitido que desde su territorio se fragüen actos criminales contra el pueblo colombiano, pues está lejos de ser garante y adicionalmente allá lo que hay es una dictadura”, dijo Duque a periodistas desde Nueva York, antes de regresar a Colombia tras participar en la asamblea de la ONU.

“Yo no puedo ver como garante a quien ha sido protector de grupos armados en su territorio”, agregó.

Colombia y el ELN aceptaron a Cuba, Venezuela, Chile, Brasil, Noruega y Ecuador como garantes cuando se inició la negociación de paz que permanece congelada. Ecuador se retiró en abril después de que una disidencia de la desmovilizada guerrilla de las FARC secuestró y asesinó a los tres integrantes de un equipo periodístico de ese país en la frontera binacional.

De acuerdo con en el Gobierno de Colombia y fuentes de seguridad, dirigentes y guerrilleros del ELN se refugian en Venezuela para huir de las operaciones militares sin que el gobierno de Caracas lo impida.

De inmediato no se produjo ninguna reacción a las afirmaciones de Duque por parte de Venezuela ni del ELN, fundado por sacerdotes católicos radicales y con unos 2.000 combatientes, y que realiza ataques a militares y la infraestructura a económica, además de secuestros y extorsiones a civiles. Una ruptura del diálogo de paz entre el Gobierno y el ELN podría provocar un incremento de los ataques del grupo rebelde a la infraestructura económica, principalmente a los oleoductos, así como un aumento de la ofensiva militar contra esa guerrilla, según fuentes de seguridad y analistas. (Reuters)