ENSAYO
JUDEOFOBIA
GUSTAVO D. PEREDNIK
(Sudamericana - Buenos Aires)
Apoyado en datos históricos, el autor, un argentino residente en Israel, investiga sobre el origen remoto de la resistencia al pueblo judío y su perduración hasta hoy. La palabra correcta no es antisemitismo sino Judeofobia.
El judaísmo no es una raza, por tanto no se trata de racismo sino de un profundo resentimiento, quizás por las raíces helénicas de nuestra cultura. Las razones son varias y se enriquecen a lo largo del libro, pero comienza marcando tres.
1.- Son sujetos activos en ciencias y en artes.
2.- Son urbanos.
3.- Su historia es el relato religioso de una parte importante de la humanidad.
El considerarlos dominantes y el hecho que mataran a Jesús son los motivos más conocidos de discriminación. En el Nuevo Testamento, el “Evangelio de Juan” y “Los Hechos de los Apóstoles” los señalan culpables. El pueblo judío fue, por momentos, demonizado. “A pesar de su ulterior degeneración racista, la matriz de la judeofobia moderna en Alemania fue, otra vez, el resentimiento social. El mito de la raza vino a justificarlo” (página 152).
Formas de combatirlo
Lo que sucedió en Alemania no fue solo el exterminio de seis millones de judíos, sino la brutal deshumanización que acompañó este horror, ante el silencio del mundo, incluso de la Iglesia. La Shoá fue una “bisagra moral de la historia” por la sistemática destrucción de la dignidad humana. Europa –que se siente deudora de los griegos- no termina de reconocer su deuda con Israel con respecto a la democracia, el lenguaje, la literatura, el pensamiento y la religión.
Dos son las vías para combatir la Judeofobia en el mundo, la jurídica, criminalizando expresiones sobre el tema, y la educativa, señalando criterios objetivos para identificarlo. Ejemplo: el léxico que se utiliza, la obsesión con que se nutre y el maniqueísmo con que se expresa. Incluso el cine y el arte son utilizados para denigrar al judío. La educación es el único camino posible para dejar de lado la judeofobia que sigue activa porque resulta un medio eficaz para canalizar frustraciones sociales.
El libro concluye con una apelación al papel que debe cumplir la Iglesia Católica, que si bien pidió perdón por varios acontecimientos históricos desafortunados, aún no se ha comprometido con una revisión de raíz sobre el tema judío.
Cristina Bulacio
© LA GACETA
Gustavo Daniel Perednik nació en Buenos Aires, en 1956. Es un escritor y filósofo argentino residente en Israel, graduado de las universidades de Buenos Aires y Jerusalén, con estudios de doctorado en Lock Haven (Pensilvania), La Sorbona (Francia), San Marcos (Perú) y Uppsala (Suecia). Es asesor educativo de diversas instituciones en varios países, dirigió el Instituto para la Capacitación de Líderes de Jerusalén y los programas Cuatrienal y Preparatorio de la Universidad Hebrea, donde fue distinguido como profesor sobresaliente. Entre sus libros pueden mencionarse La patria fue un libro; Sabra (en coautoría con Marcos Aguinis); Desde el juicio a Eichmann y Morir por la Argentina.