La caída de otro puente: Falivene no descarta “causas externas”

Por el momento, el empresario de la construcción Juan Carlos Falivene y su equipo de trabajo tampoco alcanzan a dar respuestas sobre el interrogante que generó la caída del puente de avenida Colón y Canal Sur. El titular de la firma que lleva su nombre analizó los antecedentes de la obra, y consideró que, siguiendo esa línea, no se observan “posibles fallas en el proyecto y su ejecución”. Ante este cuadro, Falivene no descartó las “causas externas”, como podrían ser los hechos de vandalismo.

El ingeniero y su equipo visitaron ayer LA GACETA tras el derrumbe, y acercaron una carpeta con documentación técnica para respaldar sus argumentos.

Uno de los datos que más llama la atención al empresario es que la caída se produjera a pesar de los 16 tensores instalados en el puente, cada uno con una capacidad de hasta 90 toneladas.

“Cuando me enteré, casi me descompongo. La empresa tiene más de 40 años y nunca hemos tenido un problema. Que se me haya caído un puente es como que se me haya caído la casa”, dijo Falivene.

Según el informe que aportó el ingeniero, la licitación de la obra comenzó a ser tramitada en 2007 por la Dirección Provincial de Vialidad, bajo la órbita de la Secretaría de Obras Públicas local. En 2011, explicó el empresario, se efectuó la recepción provisoria de la edificación por parte del Gobierno, y se llevó a cabo la prueba de carga prevista en el contrato. “En 2015, y a los efectos de realizar la recepción definitiva, se efectuó una segunda prueba de carga reglamentaria, también con resultado satisfactorio”, señaló. Advirtió que para ese examen se utilizó un peso de 90 toneladas, que superaba con holgura lo contemplado en el contrato. “A partir de ello, se elaboró un acta acuerdo, con fecha en octubre de 2015, en donde la Dirección Provincial de Vialidad y la empresa cierran el vínculo contractual. En ese instrumento, además, se reconoce el vandalismo producido durante y después de la habilitación al uso público de la obra”, remarcó Falivene.

El empresario destacó que la obra de 2.500 viviendas de El Manantial Sur se llevó a cabo con posterioridad a la habilitación para el tránsito en el puente de la avenida Colón. Por allí pasaron “camiones hormigoneros, bateas, máquinas viales y carretones para la ejecución del barrio”, añadió el empresario, y la estructura demostró “un funcionamiento satisfactorio ante semejante tránsito pesado de vehículos”. Además se llevaron a cabo otros estudios en el Laboratorio de Estructuras de la UNT, en las que tampoco surgieron indicadores de posibles defectos en los trabajos.

“Al no observarse fallas en el proyecto y la ejecución (del puente), dado todo lo antes descripto, se realizarán las pericias a fin de determinar las causas que llevaron al colapso. No se descartan causas externas que pudieran originar la falla”, consignó Falivene.