Se viene el "Batalla" y Caram sueña en grande

Está ilusionado. Y sabe que cuenta con un ejemplar como para dar pelea en la carrera más importante de la región y una de las más prestigiosas del país. Cristian Caram será el jinete de El Vodevil en el Gran Premio “Batalla de Tucumán”, la prueba de 2.200 metros que se disputará el lunes en el hipódromo de avenida Irineo Leguisamo. “Está bárbaro. En los entrenamientos se lo ve con muchas ganas, muy voluntarioso. La carrera es muy brava, pero mi caballo será un rival difícil para los otros participantes”, tiró el jockey, dejando en claro que confía plenamente en las chances del descendiente de Grand Reward que entrena César Assad.

El Vodevil fue protagonista de los últimos clásicos para fondistas. A mediado de julio escoltó a Sir Melody en el clásico “Aniversario de la Caja Popular de Ahorros”, en el que finalmente se quedó con el primer puesto debido a que el ganador corrió con un medicamento no autorizado. Luego, el 25 de julio fue a Santiago del Estero, donde venció por cinco largos a Deskjet sobre 1.800 metros. Su última presentación fue el 26 de agosto; quedó tercero a cuatro cuerpos de Citta di Bari. “Ese día no rindió lo que esperábamos”, comentó.

Este será el tercer “Batalla” en el que participará el “Mochito” Caram. “La primera vez fue en 2015, cuando entré segundo con Quemacoco. Ese año ganó Adeso. Y un año después monté a Euzko de Mau Mau, que terminó sexto de Francés Net. Espero que la tercera sea la vencida. Tengo muchas expectativas”, dijo el piloto de 30 años.

Caram cree que el “Batalla” será bien “movido” desde la misma largada. “El sanjuanino Gallileo’s Town es puntero y seguramente habrá varios que saldrán a plantearle lucha desde el inicio. Sir Melody, que para mí es el principal candidato, también correrá muy cerca de la punta. Espero que El Vodevil tenga una buena largada, porque muchas veces partió retrasado. Ese es su principal problema. La idea es ubicarlo en la mitad del lote y comenzar a buscar protagonismo desde el palo de los 1.200 metros”, señaló. “El desarrollo de la carrera es clave. Al correr muchos caballos, hay que tratar de venir siempre libre, para no tener contratiempos. Cualquier error se puede pagar muy caro en una competencia tan exigente”, agregó.

El jockey de San Andrés sueña en grande. “Ganar el Batalla sería tocar el cielo con las manos. Y creo que tengo material como para ilusionarme con hacer realidad ese sueño”, concluyó, dejando en claro que lo que le sobra es confianza.