BUENOS AIRES.- Pasadas las 14 comenzó la primera reunión de comisiones en la Cámara de Diputados, en la que el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, presenta los principales puntos de la iniciativa que busca lograr déficit cero y que incluye modificaciones impositivas, suba de retenciones, una caída de la economía y una inflación del 23%.
Dujovne, afirmó que "no hay ningún cambio en el esquema monetario" argentino, al responder a una pregunta del diputado Diego Bossio sobre si se trabaja en la dolarización de la economía.
Asimismo, Dujovne señaló que no podía "adelantar el resultado de la negociación que estamos teniendo"con el Fondo Monetario Internacional, al que el gobierno nacional le pidió que adelante parte de los fondos comprometidos en el marco del acuerdo por 50.000 millones de dólares.
De todos modos, el funcionario dijo que "conocerán el resultado mucho antes de que se vote el Presupuesto", que el oficialismo aspira a sancionar en la última semana de octubre.
Al exponer en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados y ante una consulta de Bossio, Dujovne rechazó que la Argentina vaya a implementar la dolarización de su economía y afirmó: "le quiero transmitir a los argentinos que no hay ningún cambio al esquema monetario".
Bossio también consultó al ministro sobre los motivos por los cuales la Argentina paga hoy de intereses de la deuda "el 18,8 por ciento de los recursos cuando hace tres años era del 6,6%".
En ese sentido, Dujovne detalló que "los intereses han aumentado puesto que la Argentina tiene déficit y está financiando ese déficit con endeudamiento".
Sobre el reclamo de Bossio de que el Congreso defina el destino de los excedentes de recursos del presupuesto, Dujovne señaló que "se trata de montos muy pequeños" y agregó que "de ninguna manera se pretende vulnerar facultades al Congreso".
Asimismo, el titular de Hacienda se refirió a la intención del gobierno de utilizar fideicomisos para financiar los denominados PPP (proyectos de participación público-privada) para desarrollar obras públicas ante la "aparición de estos fenomenales casos de corrupción -los cuadernos de Centeno- esta orgía de corrupción que nos ha generado un problema inesperado".
El proyecto
Los principales supuestos para 2019 sobre los que se basa el plan oficial para ingresos y gastos incluyen un caída de 0,5% en el producto bruto de la economía; un tipo de cambio promedio de $40,10 y una inflación del 23%. Desde la presentación oficial, a principios de esta semana, los últimos dos puntos fueron muy debatidos.
El pronóstico para el aumento de precios en particular, llamó la atención, puesto que indica una fuerte desaceleración de la expectativa de 45% de inflación para fin de este año. Históricamente, el dato inflacionario del presupuesto presentado es considerablemente menor al que finalmente termina concretándose en diciembre de cada año.
Los principales ahorros en gastos se ejecutarán a través de reducciones en subsidios al transporte y al sector energético, obra pública a través de la implementación de los Proyectos de Participación Público-Privada, menos transferencias a las provincias y "la continuidad de las acciones relativas a la optimización de gastos operativos, como la no previsión de ingresos de personal y la reducción real del gasto en los bienes y servicios que no se relacionen con las políticas alimentarias ni de salud".
La otra parte del objetivo de equilibrio fiscal se dará principalmente impulsada por los ingresos fiscales del regreso de las retenciones a las exportaciones, que el Gobierno asegura son una medida temporal de cara a los próximos dos años, que de acuerdo a los cálculos oficiales sumará 1,1% del PBI adicionales a lo recaudado 2018.
Metas
Con la combinación de ambos frentes, el Gobierno espera poder acelerar las metas de resultado fiscal para lograr el 0% de déficit para el próximo año y un 1% de superávit para 2020.
El proyecto presentado el lunes también contiene ciertos cálculos de Hacienda donde se refleja el posible efecto de variaciones fuertes en las variables cambiarias e inflacionarias. En ese apartado, incrementos en la inflación y el tipo de cambio generarían un efecto neto positivo de cara a la recaudación adicional que recibiría el Estado y el destino que dichos ingresos tendrán.