“No cambié mi declaración”, enfatizó Daniel Paz cuando era sacado de la sala esposado y escoltado por efectivos de la Policía Federal (PF). El ex chofer de José Alperovich, quien fuera gobernador de la provincia, se convirtió ayer en el noveno testigo detenido por presunto falso testimonio durante el juicio oral por el crimen de Paulina Lebbos. Ese número asciende a 10, si se incluye la prisión preventiva del ex jefe de la Policía e imputado por encubrimiento, Hugo Sánchez.
La Sala III en lo Penal ordenó el inicio de una investigación por la presunta comisión de este delito y la privación de la libertad del empleado de Vialidad provincial, tras un careo que mantuvo con Gustavo González,
Paz y González, líder de la barra brava de Atlético Tucumán, cruzaron posiciones, luego de que se observaran discrepancias en los relatos sobre los hechos del 26 de febrero de 2006, día de la desaparición de la joven. El ex chofer había afirmado que el partido entre Atlético y San Martín se había iniciado a las 18 y que vio a Sergio Kaleñuk, hijo del ex secretario privado de Alperovich, Alberto kaleñuk, al menos, tres horas antes.
Por su parte, González había contado que ubicó a Paz y a Kaleñuk juntos, entre las 9 y las 9.30.
En el careo, el agente de Vialidad se rectificó y manifestó que había visto a Kaleñuk en el club Central Córdoba, donde se vendían las entradas para los hinchas “santos”.