“Lo mejor que le puede pasar a la Universidad es que ustedes se reciban”. A esta frase, que pertenece al vicerrector de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Sergio Pagani, aferran sus esperanzas unos 160 alumnos de la Facultad de Derecho que, según denuncian, fueron obligados a migrar del plan de estudio 77 al 2000. Sostienen que esto perjudica sus aspiraciones al título de grado ya que afirman que se les adicionaron hasta 20 materias cuando algunos de ellos debían tan sólo una.
Los estudiantes se manifestaron ayer e interrumpieron el tránsito en Ayacucho 491, frente al Rectorado. Allí presentaron un petitorio dirigido al Consejo Superior de la UNT para que interceda en el conflicto, frente al “total desapego de las autoridades de Derecho y Ciencias Sociales”, según esgrimieron en la misiva. Antes de cortar la calle fue que se toparon con Pagani, quien los escuchó y les reveló que no estaba al tanto del conflicto.
Jordán López, uno de los alumnos que ingresó con el plan 77 y que dijo que le faltaba una materia para recibirse de Procurador, declaró que no les permiten rendir. “Estamos como si fuéramos fantasmas en la Facultad, sin tener acceso a mesas ni a cursados; nos están discriminando”, protestó. Y agregó: “con este nuevo plan nos volvieron a primer año y nos agregaron 14 materias como mínimo”.
Las estudiantes Carla Romano y Natalia Saracho dijeron que les quedaban dos materias para recibirse de abogadas, pero que con el cambio del plan tienen ahora 20 más. “Están vulnerando nuestros derechos y no están haciendo la adecuación al plan”, dijeron.
La decana de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Adela Seguí, discrepó con las acusaciones de los estudiantes; rechazó que haya discriminación; afirmó haberlos recibido en distintas ocasiones y explicó que desde 2001, cuando entró en vigencia el plan 2000, les dieron prórrogas a los alumnos del plan 77 para permitir que concluyeran sus estudios.
“El plan 77 ha caducado por disposición del Consejo Superior, tras la resolución del Consejo Directivo de la Facultad. También se fue previendo la migración de los alumnos. En sucesivas prórrogas se fue disponiendo que a los que le quedaban cierto número de materias podían seguir en el plan, y los otros migrar. Muchísimos de sus compañeros lo hicieron, y a los que quedaron dentro del plan 77 se les fue dando otras oportunidades, como mesas especiales y un cursado especial”, detalló.
Seguí afirmó que en 2012 se dispusieron etapas de migración según cuántas materias les quedaran. “La última fecha fue la reinscripción en 2017. Les debía quedar dos materias, y no terminaron. Se les dio mesas especiales hasta agosto pasado, ya vencido el plazo”, argumentó.