La Dirección Nacional de Vialidad (DVN) inició los trabajos de reparación del puente sobre el río Gastona, al norte de Concepción. La obra se prolongará hasta octubre y durante ese plazo el puente estará cortado durante la mañana.
La intervención forma parte del proyecto que comprende la repavimentación de 146 kilómetros de la ruta nacional 38. El tramo se extiende desde el límite interprovincial con Catamarca hasta San Miguel de Tucumán. Los trabajos son financiados por el Ministerio de Transporte de la Nación, a través de la DNV, y demandarán una inversión superior de $680 millones.
“Las obras van a mejorar las condiciones de circulación de cerca de 10.000 vehículos por día y potenciará el desarrollo de las principales actividades económicas de la provincia”, aseguraron desde la DNV en un informe oficial.
El puente estará cortado todos los días entre las 9.30 y 12.30. Durante ese lapso el tránsito liviano y colectivos (de menos de 10 toneladas) podrán circular a través del antiguo puente metálico que está a la par del viaducto en obra. Los colectivos de doble piso y transportes pesados que transiten de sur a norte podrán desviarse en Concepción por la Avenida del Bicentenario para empalmar con la traza nueva. Luego tienen la opción de retomar la traza vieja por la provincial 325, a la altura de Monteros. El mismo recorrido pero a la inversa podrán hacer quienes circulen de norte a sur. Vialidad de la Nación recomendó a los usuarios circular con extrema precaución , moderar la velocidad, llevar las luces bajas encendidas
Los trabajos de recuperación en el puente sobre el río Gastona se suman a los ya finalizados en los viaductos sobre los ríos Romano, Pueblo Viejo, Seco y Chico. La obra en ejecución es la quinta y última rehabilitación de estructuras de este tipo que se desarrolla en el marco de la repavimentación de la 38.
Vialidad de la Nación también realizó trabajos de reparación en puentes ubicados en la traza nueva de la 38. Uno de los pasos intervenidos fue el que está sobre el río Chico. El puente fue sometido a una prolongada tarea de reparación de fisuras milimétricas detectadas en vigas. Durante el lapso que duró la obra, alrededor de dos meses, permaneció interrumpido el tramo Aguilares-Alberdi.
También se habían puesto en marcha trabajos similares en los puentes sobre los arroyos Matazambi y Barrientos, pero estos fueron postergados hasta tanto se normalicen el suministro desde el exterior de los elementos químicos que requieren los técnicos para la obra. Mientras tanto el tramo en cuestión permanece habilitado.
Francisco Bloser, gerente regional de Vialidad de la Nación, dijo que las fisuras detectadas por los profesionales de la repartición no responden a una falla estructural, sino de fabricación de las vigas. Y aseguró que esas deficiencias no representan un peligro a corto plazo para la circulación, sino de aquí a 20 años. Destacó, al mismo tiempo, la tarea realizada por los técnicos que revelaron el problema.