Entró armado a una agencia de quiniela, redujo a la propietaria y a sus dos empleadas, les quitó sus pertenencias y se apoderó de casi $ 300.000 que había en la caja. Después huyó sin que nadie pudiera alcanzarlo.
Parecía el robo perfecto hasta que la Policía analizó las grabaciones de las cámaras de seguridad y detectó ciertos gestos extraños entre una de las empleadas y el delincuente. Tras ahondar un poco más, confirmaron que el ladrón era la pareja de la supuesta vícitima.
El asalto se produjo el sábado al mediodía en una agencia de quiniela de El Colmenar. Allí ingresó un delincuente con un arma en la mano y amenazó de muerte a las tres mujeres que se encontraban en el lugar: la propietaria de la agencia y sus dos empleadas.
Al observar la filmación, personal de la Brigada de Investigaciones Norte vio cómo el ladrón despojaba a las víctimas de sus elementos personales y después se dirigía a la caja, de donde extrajo $ 283.000, para luego huir a pie.
Pero hubo gestos y movimientos que llamaron la atención de los investigadores, quienes confirmaron sus sospechas al tomarles declaración a las dos empleadas y detectar contradicciones entre ambos relatos. Ante esa situación, la Fiscalía de tuno ordenó la aprehensión de una de ellas.
Más tarde los policías confirmaron que el asaltante era la pareja de esta última y la Justicia los autorizó a allanar las viviendas de ambos, ubicadas en El Colmenar. Esas medidas se concretaron hoy.
Fuentes policiales informaron que en la casa del supuesto asaltante secuestraron siete cartuchos de armas de fuego y dos celulares. Sin embargo, no pudieron detenerlo porque no se encontraba en ese momento. En la vivienda de su novia, en tanto, encontraron una caja de cartuchos calibre 22. Esta última permanece detenida.