Beatriz Rojkés, esposa del ex gobernador José Alperovich, podría presentarse antes de lo que se estimaba en el juicio oral por el crimen de Paulina Lebbos y su posterior encubrimiento. La presidenta del Partido Justicialista tucumano (PJ) informó días atrás a la Sala III, a cargo del proceso penal, que tiene previsto un viaje al exterior a finales de este mes, por lo que no estaría a disposición de una posible citación en esos días.
Rojkés forma parte de la lista de más 270 testigos convocados para las audiencias, que se desarrollarán hasta diciembre de este año, aunque existe la posibilidad de que el proceso se extienda hasta el 2019. Por ahora, se llegó a cubrir 185 declarantes del total de la nómina, entre desistidos, fallecidos y las personas físicas que se presentaron en la sala del Palacio de Justicia de barrio Sur.
La última audiencia
El ex comisario Marcial Escobar finalizó su declaración ayer, tras casi 12 horas de presentación. El oficial retirado había empezado a responder las preguntas de las partes el miércoles por la mañana.
En la última audiencia, varios interrogantes se plantearon en torno de la contratación de los oficiales retirados Alfredo Gerardo Jiménez y Luis Santana , además de Escobar, para investigar el homicidio de Paulina, en 2006. Sobre todo, las observaciones se dirigieron al trabajo de ese equipo y el amparo legal.
Los tres oficiales habían sido contratados por la administración de Alperovich para colaborar en la investigación judicial, en ese momento, a cargo del fiscal Carlos Albaca. La incorporación de los policías se había oficializado con un decreto de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
“Fue una situación inédita, estaba en retiro, olvidado. No pertenecíamos a la estructura del Estado, a ningún sector. Éramos unos olvidados, y teníamos que ser encuadrados en algún lado“, manifestó el testigo. Si bien se trataba de un decreto del Poder Ejecutivo (PE), Escobar expresó que, sin embargo, “rendían cuentas al fiscal” (Poder Judicial -PJ-).
Luego de Escobar, Víctor Hugo Frías, amigo del remisero Juan Pedro Cruzado, testificó ante la Sala III. Frías acompañó en 2006 al remisero cuando éste último se presentó en la dependencia del D2 de la Policía, indicando que había trasladado a Paulina y a la amiga, Virginia Mercado, desde la zona de El Abasto hasta un sector del parque 9 de Julio. Cruzado fue señalado por los investigadores como posible autor de homicidio.
El Tribunal resolverá el lunes, cuando se reanude el juicio, algunos pedidos de las partes respecto de medidas procesales.