“Era terrible lo que estaba la cancha de San Martín; repleta. Debe haber quedado gente afuera.” De acuerdo a la historia que puede hallarse en internet, La Ciudadela recién alcanzó una capacidad para 20.000 espectadores hacia fines de 1968. El autor de la frase con la que inicia esta nota refería a un partido que se jugó el 8 de septiembre de aquel año; es decir, hace exactamente medio siglo.
El rebalse de hinchas resultaba comprensible: aquella tarde, ante Vélez Sársfield, se produjo el debut absoluto del “Santo” en el Campeonato Nacional de Primera División del fútbol argentino. El visitante se impuso por 3 a 1, con dos goles de Carlos Bianchi. El partido significó el primer paso de Vélez en el camino hacia la conquista de su primer título en el fútbol grande del país.
Desde Buenos Aires, a poco de haber descendido del avión que lo trajo de Francia -donde reside-, el “Virrey” dio una entrevista telefónica a LG Deportiva. En especial, recordó aquel partido, trascendental en la historia de San Martín. Su memoria se remontó, incluso, días antes del cruce. “Nosotros estábamos haciendo la pretemporada en Jujuy cuando se sorteó el Nacional. Como en la primera fecha nos tocaba con San Martín, en Tucumán, el técnico -don Manuel Giúdice- decidió que en vez de volver a Buenos Aires vayamos una semana a Tucumán, y preparar ahí el partido”, contó.
El equipo velezano, rememoró Bianchi, hizo base en un famoso hotel del cerro San Javier, donde por entonces funcionaba el casino. “Todos los días de esa semana bajábamos para entrenar en la cancha de Central Norte. A veces nos quedábamos en el centro en lugar de subir a San Javier”, dijo. En una ocasión visitaron el Ateneo Salesiano, donde jugaron partidos de metegol contra los chicos que habitualmente se llegaban allí.
En cuanto al encuentro en sí, Bianchi admitió que, pese al resultado, la victoria no había resultado un mero trámite. “No fue fácil; la cancha estaba seca. Nosotros hicimos el partido que habíamos preparado en la semana. Y a ellos, tal vez el debut en el Nacional no los dejó jugar tranquilamente, como cuando uno está acostumbrado a jugar los torneos”, dijo.
Si bien destacó la multitud que colmó el estadio aquella tarde, el director técnico multicampeón con Vélez y con Boca no se mostró sorprendido. “Tucumán es una de las provincias que más se siente el fútbol. Es mucho más futbolera que otras. Del interior, sacando Rosario, me da la impresión de que Córdoba, Santa Fe y Tucumán son las provincias donde más se gusta del fútbol. Uno sabe que allá el fútbol se vive constantemente, todos los días”, consideró. Trascartón elogió el presente del “Decano” y estimó que el “Santo” puede recorrer el mismo camino: “uno lo ve jugar a Atlético, que desde hace unos años está en Primera, juega las copas Libertadores, Sudamericana, y tiene continuidad en los resultados; y San Martín también la puede tener, ¿por qué no?”.
Bianchi había tenido la oportunidad de compartir sus inicios futbolísticos con jugadores que habían brillado antes en el “Decano” o que luego llegaron al club de 25 de Mayo y Chile: el arquero Carlos Caballero, el central Eduardo Enrique “Lalo” Zóttola y el volante José Demetrio Solórzano. Además, fue dirigido por Giúdice, que es recordado como uno de los grandes técnicos que pasó por el “Decano”. Pero, en especial, Bianchi recordó a Orlando Espeche. “Jugué con ‘Lito’ en la Tercera; él jugaba de ‘9’, pero se tiraba un poco atrás”, dijo.
La vida deportiva de Bianchi -como futbolista y como técnico- se desarrolló, mayormente, en nuestro país y en Francia. Finalmente, se radicó en el país galo. ¿Cómo vivió la eliminación de la selección nacional a manos de “Les Bleus”?, preguntó LG Deportiva. El “Virrey” respondió en tono afable: “tranquilo. Me fui allá para tener paz, no dramatizo tanto... hay cosas mucho más importantes”.