El intendente de la Capital, Germán Alfaro (Cambiemos), vetará parcialmente el Presupuesto 2018 para reducir los fondos al Concejo Deliberante. “Asignaron $ 375 millones para el Concejo. Incrementarse un 60% el gasto -mayoritariamente político- es inmoral. Una vez que llegue la comunicación oficial al municipio, el intendente aplicará un veto parcial a los montos”, adelantó la medida el secretario de Gobierno municipal, Walter Berarducci.
Por 14 votos a favor y una abstención, los concejales habían aprobado en la semana el Presupuesto 2018 -a tres meses y algunas semanas de que termine el año vigente-: se fijó el total de erogaciones para este año en $ 5.549 millones. De ese monto, $ 375 millones se asignaron al Concejo. En 2017 se produjo la misma situación: los concejales habían fijado en $ 317 millones los fondos para el funcionamiento del cuerpo. Alfaro había vetado ese instrumento y había bajado la cifra a $ 240 millones. Sin embargo, como no alcanzaba para el pago de sueldos, el intendente giró fondos por decreto-acuerdo por $ 72 millones.
“Los concejales no pueden justificar este incremento de casi el 60% que se otorgaron, cuando no hacen obras, no pagan nada del municipio”, recriminó Berarducci. Y agregó: “tendríamos que preguntarles a los concejales qué pautas objetivas tuvieron para realizar esos incrementos, no responde a ninguna pauta ni ningún índice, ni inflación, ni consumo ni paritarias de los empleados, nada lleva a un aumento de esa naturaleza. La paritaria fue del 17% y el incremento fue del 56,25%”.
Berarducci explicó que aún no se estableció a qué monto se reducirán las partidas para el Concejo. La secretaría de Hacienda definirá la medida la semana que viene cuando se notifique formalmente al municipio sobre la sanción del presupuesto. El artículo 30 de la ley Orgánica de Municipalidades (N° 5.529), establece que “no podrán ponerse en vigencia las ordenanzas vetadas, ni aún en la parte no afectada a un veto, con excepción de la ordenanza sobre Presupuesto, que podrá cumplirse en la parte no vetada”. Por ello, los artículos del Presupuesto 2017 no vetados sí tendrán vigencia. Para rechazar el veto e insistir con la ordenanza original se requieren 12 votos (dos tercios). Sin embargo, la oposición cuenta con 10 bancas (ocho del PJ y dos del bussismo).
Partidas cuestionadas
En la sesión, concejales peronistas, bussistas y de Cambiemos se habían achacado la tardanza en sancionar el presupuesto de este año. El opositor, Ricardo Bussi, quien votó a favor del proyecto en general pero rechazó algunos ítems, cuestionó dos partidas: “la partida 012, de Bienes y Servicios no Personales, es para servicios básicos, comunicaciones, alquileres, mantenimiento de vehículos, gastos reservados, es $ 289 millones. La otra partida, la 031 de Transferencia para Financiamiento de Erogaciones Corrientes, es de $ 85 millones. Es para transferencias a entidades o personas con libre disponibilidad. De acá salieron para el pago de tickets de Luque antes de las elecciones del año pasado. Entre las dos son más de $ 365 millones, son desorbitantes”, había criticado.
Berarducci expresó que las críticas a esas partidas buscaban ocultar el monto asignado al Concejo. “Rechazo que existan partidas de uso discrecional, toda la actividad municipal está reglada y los gastos deben justificarse. Sea $ 1 o $ 1 millón, debe justificarse el gasto”, desestimó Berarducci. Y completó: “los dichos de Bussi son por desconocimiento o mala fe: la partida 012 tiene asignados $ 289 millones, pero ese monto es global, las más de 40 reparticiones tienen fondos de esa partida. De ahí se cubren desde comisiones bancarias hasta la reparación de móviles. Lo mismo sucede con la partida 031, de donde se cubre el costo del boleto estudiantil. Bussi lo que no puede es justificar este incremento del 60% que se otorgaron”.