El dólar tuvo el mayor salto desde 2015 y cerró a $ 39,87
La divisa norteamericana escaló $ 5,39, desde los $ 34,48 de la jornada del miércoles. El Banco Central subió la tasa al 60% y 5 puntos los encajes para intentar frenar el avance de la cotización, que promediando la rueda rozó los $ 41. Sobre el cierre, la autoridad monetaria subastó U$S 330 millones.
El peso argentino sufrió ayer una devaluación del 11% frente al dólar estadounidense, que cotizó en $ 39,87 en una jornada de caída vertiginosa que a poco del cierre de los mercados financieros llegó a ser del 20%.
La fuerte devaluación apenas pudo ser contenida por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), que aumentó la tasa de interés de 45% a 60% “en respuesta a la coyuntura cambiaria actual” y ofreció 300 millones de dólares en los mercados como medida de emergencia.
La cotización del dólar estadounidense llegó a superar ayer los $ 41 cuando un día antes había cerrado en $ 34,5. En dos jornadas la moneda argentina se depreció un 19% y ya ronda el 100% desde comienzos de año.
Al finalizar la jornada de ayer, el dólar se cotizó a $ 38,20 en el Banco Nación de Argentina (BNA).
Además de aumentar la tasa de interés, el BCRA dispuso elevar a partir de hoy cinco puntos porcentuales el porcentaje de los depósitos en pesos que los bancos deben tener inmovilizados para frenar la retirada de efectivo de sus clientes.
El objetivo de esta medida es hacer “un control más firme de la liquidez en el mercado de dinero”, una condición fundamental, afirmó, “para reforzar el compromiso anti inflacionario de la entidad”.
Frente a esta situación, el índice de riesgo país se situó en 728 puntos, un 5,6% más que el miércoles. Así, la Argentina es el segundo país de Latinoamérica, detrás de Venezuela, que más inestabilidad ofrece a los mercados internacionales.
Reunión urgente
El presidente Mauricio Macri, se reunió ayer durante varias horas con su jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, para analizar el difícil panorama financiero. “No creemos que estemos ante un fracaso económico ni mucho menos”, declaró Peña antes de que abriera el mercado de divisas.
Peña, uno de los funcionarios más cercanos a Macri, procuró dar seguridad acerca del rumbo económico del país al participar en Buenos Aires de la reunión del Consejo de las Américas, una organización empresarial estadounidense a favor del libre mercado y comercio en la región.
Varios integrantes del gabinete de Macri también estuvieron en la reunión para explicar las bondades de la Argentina mientras la devaluación del peso se profundizaba casi minuto a minuto.
La depreciación de la moneda argentina comenzó a agravarse el miércoles justo después de que Macri anunciara un acuerdo de palabra con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el cual el organismo de crédito adelantará al país fondos para garantizar el cumplimiento del programa financiero de 2019 y recuperar así la confianza en los mercados.
A cambio, el FMI dijo que revisará con el Gobierno argentino el plan económico y analizará la aplicación “mediante políticas monetarias y fiscales más fuertes”.
Como consecuencia de la crisis financiera que padece, la Argentina tuvo que pedir un crédito de U$S 50.000 millones de dólares al FMI.
Las versiones acerca de cambios en el gabinete de Macri crecieron en los últimos días. Si bien Peña las desestimó ayer, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, utilizó una comparación marítima que lo contradijo: “estamos atravesando un río embravecido pero tenemos un capitán maneja el timón con mucha firmeza. Y los marineros, el equipo, es totalmente prescindible”.
Precios de pánico
Operadores del mercado remarcaron que el nerviosismo de sus actores fueron de los más exaltados en los últimos tiempos. “La recesión económica es el principal problema del Gobierno, y si no se regenera la confianza, se sigue pagando con suba del dólar”, dijo un economista. “El mercado sigue bajando el pulgar y tiene impacto en la economía real (...) al margen de que el contexto internacional es adverso para las economías emergentes”, agregó.
Diferentes funcionarios del Gobierno intentaron ayer contener la crisis financiera con mensajes de optimismo, pero en el mercado aumentó la incertidumbre de los inversores y las críticas de empresarios.
La devaluación de ayer fue la segunda más grande en la era presidencial de Mauricio Macri, quien a la semana de asumir en diciembre de 2015 liberó el mercado cambiario y el dólar saltó más de un 41% en una sola jornada.
“Estamos frente a precios de pánico. Tenemos un dólar mayorista que sube $ 2 en 10 o 15 minutos con un volumen operado muy bajo. No hay mucha posibilidad de hacer un análisis más que hablar de miedo y la huida que está teniendo la gente sobre el peso”, afirmó el analista Christian Buteler.
En ese marco, el economista agregó: “el Banco Central aportó algo que no ha dado resultado y que se niega a bajarlo con venta de reservas ya sea porque no puede o porque no lo dejan. “El mercado está pidiendo cambios en el gabinete. Del lado de Hacienda tiene que haber una baja del gasto importante, como por ejemplo, suspender la obra pública programada para este año. Estos precios de pánico no pueden sostenerse durante mucho tiempo más”, advirtió.