Diez perlas de la inauguración de un hotel en medio de la turbulencia cambiaria
Un hecho para celebrar en medio de la crisis.- Una apuesta en plena crisis económica de los hermanos Méndez Collado logró congregar a las figuras más importantes de la política tucumana, en plena Laprida primera cuadra, frente a la plaza Independencia. Los empresarios compraron el ex Hotel del Sol y dejaron inaugurado el hotel Garden Plaza. La reapertura de las puertas fue con una fiesta: catering, espectáculos y fuegos artificiales para cerrar una celebración. El gobernador, Juan Manzur, y el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, junto a buena parte de los ministros del gabinete del Poder Ejecutivo acompañaron la fiesta. Por Cambiemos, dijo presente el intendente, Germán Alfaro, y su esposa, la diputada nacional Beatriz Ávila. Entre los invitados también estaba el senador José Alperovich, que no concurrió a la cita. En representación del ministro de Turismo de la Nación Gustavo Santos asistió Sebastián Ariel Slobayen, secretario de Coordinación e Inversiones Turísticas, que destacó la expansión de la actividad en todo el país, con más de 150 emprendimientos “que generaron más de 15.000 puestos de trabajo en toda la Argentina”.
En pleno centro de la capital.- El hotel Garden Plaza cuenta con 100 habitaciones, entre ellas, cuatro Suites Presidenciales, ocho Juniors Suites, habitaciones Vip y Superiores, todas ellas con las últimas tecnologías en Smart TV, carga de celulares vía USB, WI-FI, entre otras comodidades. Además cuenta con un estacionamiento con capacidad para más de 100 vehículos. Está emplazado a pocos metros de Casa de Gobierno, Casa Histórica de la Independencia, Iglesia Catedral, y demás edificios que integran el Casco Histórico de San Miguel de Tucumán.
La calle, el escenario.- Un vallado sobre Laprida primera cuadra marcó el espacio para los invitados a la fiesta. Empresarios, funcionarios provinciales, municipales, y decanos de la Universidad Nacional de Tucumán, entre otros, disfrutaron del catering, en la antesala del acto. La mayoría se ubicó en siete mesas y dos pares de juegos de sillones para amenizar la espera. Flores, adornos y sobriedad por donde se mire. Promotoras de marcas de vino, espumante y un aperitivo comenzaron a distribuir desde las 18 las bebidas de sus marcas. Los vecinos curiosos se acercaron al vallado atraídos por la música de la Banda Sinfónica de la Provincia: música clásica, jazz, mambo y hasta ritmos brasileños, como el choro, formaron parte del repertorio. En los bares cercanos quienes tomaban un café se sorprendieron cuando escucharon los acordes de “Tico tico no fuba”, un clásico de la música paulista, compuesto en 1919 por Zequinha de Abreu.
Entre las mesas.- El intendente de la capital llegó minutos después de las 19, con parte de su gabinete municipal y su compañera, la diputada Ávila. “Cambiemos está bien, ahora estamos a la espera de que la Unión Cívica Radical pase por sus internas para continuar fortaleciéndolo. Formo parte de otro espacio político (por el Partido de la Justicia Social), por lo que no puedo opinar del radicalismo”, charló con este diario. Confesó su preocupación con la situación económica y por la “incertidumbre” que genera la devaluación de la moneda nacional frente al dólar. ¿Sobre el presidente, Mauricio Macri?, todavía tenía latente el discurso cuando visitó la provincia la semana pasada: “el presidente se quedó corto cuando le pidió al gobernador que aquí se sancione la ley de Acceso a la Información Pública, teniendo tantas cosas a medio hacer en la provincia: la Reforma Electoral, el Régimen de Coparticipación nacional y provincial entre municipios y comunas... Tantos temas de fondo que el Gobierno provincial no tiene resueltas”, consideró el jefe municipal.
Un piso endeble.- “Buenas tardes, ¿cómo estas?”, saludó un referente del sector privado a un funcionario del gabinete de Manzur. “Como este piso”, contestó irónicamente, en medio de sonrisas nerviosas. La escena se observó en una carpa instalada a metros de la Iglesia Catedral. El piso se parecía a una tarima endeble, algo que el funcionario en cuestión metaforizó con la situación que vive la Argentina. Crisis fue la palabra más escuchada en las conversaciones de los invitados. Nadie dejó de hablar del dólar, que ayer trepó a $ 34. Entre los políticos, prefieren hablar del rumbo del país. ¿Qué pasará en 2019?, le interrogó uno. El otro contestó: “vos querés que te diga qué sucederá en las elecciones y no sabemos qué puede llegar a pasar mañana con el dólar y con la economía del país”.
Saludo con sonrisas.- Manzur y Jaldo llegaron a las 19.30, acompañados por los ministros Regino Amado (Gobierno y Justicia), Miguel Acevedo (Interior), Juan Luis Fernández (Producción) y Eduardo Garvich (Economía). De la comitiva también formaron parte un grupo de empresarios brasileños que asistieron en el marco de una gira comercial del país vecino por Tucumán. Alfaro y Ávila saludaron al gobernador, a su vice y a los ministros entre sonrisas. Luego, se formaron en línea para el inicio del acto. Desde un palco observaron la destreza del Ballet Tucumán.
Cariño tucumano.- “Volvemos a Tucumán para devolver lo que Tucumán nos dio”. Así comenzó su discurso el empresario Hugo Méndez Collado. En poco menos de 10 minutos, su alocución celebró la impronta tucumana de la inversión hotelera. Destacó que todos los trabajadores que participaron de la remodelación fueron tucumanos: albañiles, diseñadores gráficos, arquitectos, carpinteros, pintores, herreros y artistas. Méndez Collado recordó los inicios comerciales de la familia, cuando abrieron los negocios La Casa del Radioarmador y Quémidichirichi. “Es un orgullo volver a nuestra tierra, y digo así, tierra (arrastrando la erre) y no tierra (haciendo vibrar las ere), porque somos tucumanos. Tenemos mucho laburo, mucho sudor, no tendremos exenciones impositivas pero nos venimos par hacer un hotel en Tucumán. Sin crisis de identidad, porque aquí hablamos como hablamos. Y por eso les decimos a todos los demás: inviertan en Tucumán. Vengan a nuestra tierra”, destacó, levantando los aplausos del gobernador y de todos sus funcionarios. “Ser idealista no es mala palabra. Somos idealistas de acción, de ‘meta, meta, meta, vamos para adelante’. Por eso estamos acá, con orgullo. Son tiempos de crisis, no había plata, no hay exenciones, pero invertimos en nuestra provincia”, destacó Méndez Collado.
Mensaje solapado.- El intendente Alfaro hizo una breve alocución para agradecer a los empresarios que reinauguraron el hotel, y dejó una crítica al Gobierno provincial. “Qué mas podemos decir los vecinos de la capital a Hugo, que darles las gracias. Porque en momentos de crisis, cuando algunos deciden reducirse, dejar personal o pasar de lo productivo a lo financiero, Hugo está invirtiendo”, comenzó su mensaje el intendente. Y agregó: “muchos vinieron a invertir en condiciones ventajosas, con exenciones impositivas. El plus acá de Hugo Méndez Collado es que vino a invertir genuinamente. No necesariamente para invertir se necesita ser amigo del poder, sino tener la voluntad. Escucharlo a Hugo decir que quiere devolverle al terruño... todos los que estamos acá le decimos gracias, porque la inversión es de corazón”, finalizó.
Bienvenidos a casa.- El gobernador, Juan Manzur, cerró la etapa de discursos agradeciendo la inversión, y el hecho de que el acto haya reunido a referentes políticos de todos los partidos. “A este sueño sólo lo puede hacer alguien que tiene pasión. Ellos son agradecidos de Tucumán. Es mucho dinero, es mucho esfuerzo, mucho sacrifico. Pero acá hay agradecimiento de los hermanos Méndez Collado hacia Tucumán. Y a eso todos lo valoramos”, comenzó el mandatario. “Es verdad que la cosa no está fácil. Pero no es momento de hablar de eso, éste es el Tucumán que quiero, con el que sueño, el que genera oportunidades, trae inversiones. Vinimos todos hoy sin distinciones de banderías políticas; toda la representatividad política de Tucumán está acá para decirles gracias: bienvenidos a su casa”.
Un retorno acelerado.- El gobernador Juan Manzur llegó al aeropuerto Benjamín Matienzo, procedente de Buenos Aires, media hora antes del inicio de la ceremonia de inauguración. Se dirigió directamente hacia la primera cuadra de calle Laprida. El mandatario participó hoy de una cumbre con gobernadores del PJ e, incluso, mantuvo un contacto informal con el secretario del Interior, Sebastián García de Luca, en un café del microcentro porteño. “Charlamos sobre el presupuesto que se viene. No queremos ponerle palos en la rueda, pero tampoco que nos saquen el dinero que nos corresponde como provincia”, comentó a LA GACETA, luego de la habilitación del hotel. Los propietarios del emprendimiento le obsequiaron una réplica de un sulky. La ambientación del complejo hotelero es netamente tucumana. “Hay que resaltar las inversiones, más en estos tiempos turbulentos”, acotó el gobernador, que hoy irá a Monteros para participar de las obras de ampliación de una planta cervecera.