Un informe de la Municipalidad asegura que las pérdidas cloacales provocan “riesgo sanitario”
“La red cloacal en montones de sectores ya ha cumplido su ciclo y hay que renovarla”, dijo el titular de la SAT, Fernando Baratelli. El reporte de la Dirección de Salud de la capital consigna el impacto de las aguas negras a la salud, el ambiente y la obra pública.
La Municipalidad de San Miguel de Tucumán volvió a cargar contra la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT, Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria). Esta vez, los cuestionamientos a las pérdidas de líquidos cloacales en la capital se enfocaron en la salud: un informe elaborado por la Dirección de Salud municipal concluyó que las aguas negras en las calles y veredas significan un “riesgo ambiental y sanitario para los vecinos”.
El secretario de Relaciones Institucionales de la capital, José Luis Avignone, había solicitado un reporte a Jorge González, director de Salud, para conocer si las roturas de cañerías en la ciudad podrían afectar la salud de los vecinos. “El informe confirma que estamos expuestos a contagiarnos con bacterias fecales constantemente y que ni siquiera estamos a salvo si evitamos cruzar por las calles con los ríos de aguas servidas porque cuando un auto pasa por encima se genera un efecto aerosol y esa porquería la respiramos varias cuadras a la redonda”, criticó Avignone. El funcionario del intendente, Germán Alfaro (Cambiemos), había girado el informe por Mesa de Entradas a Casa de Gobierno, para que el gobernador, Juan Manzur (PJ), conozca las conclusiones del trabajo. “Evidentemente como gobernador y como profesional de la salud este informe no le despertó demasiado al gobernador”, continuó Avignone. El expediente fue ingresado en el Poder Ejecutivo el 1 de agosto.
El titular de la SAT, Fernando Baratelli, no emitió opinión sobre los resultados del informe pero reconoció la problemática. “Sabemos que los derrames cloacales hay que combatirlos, por eso es que estamos con obras. Los fondos que recibimos de la Provincia los estamos destinando justamente a combatir esto. Cualquier servicio cloacal del mundo puede sufrir derrames y nosotros trabajamos para que no los haya. Si el servicio está flojo, lo estamos apuntalando. Nadie puede negar que la SAT trabaja en esto”, dijo el funcionario.
Riesgos cloacales
El informe de la Dirección de Salud municipal consigna los riesgos para la salud, el impacto ambiental y el daño a la infraestructura de la cuidad que conllevan las aguas servidas.
El expediente expresa que las aguas negras sin tratamiento son portadoras de bacterias entéricas -propias de los intestinos-, como la Escherichia Coli, cuya cepa (O157:H7) “produce una potente toxina que es responsable de severas diarreas y del síndrome urémico hemolítico, que puede afectar seriamente a niños y ancianos”. Los líquidos cloacales pueden contener también bacterias “altamente peligrosas para la salud como especies de los Géneros Salmonella, Shigella, Leptospira, Vibrio Cholerae y Campyloabcter Jejuni, todas estas generan trastornos que van desde fiebre, debilidad, nauseas, retorcijones, vómitos, calambres, hasta enfermedades entéricas y pulmonares, como diarreas, fiebre tifoidea y cólera”. “Estas aguas negras pueden servir al a transmisión de diversos virus (Adenovirus, Rotavirus, Enterovirus, Virus Norwalk), agentes causales de afecciones intestinales, y el responsable de la poliomelitis y de la hepatitis A”, continúa el reporte municipal.
El documento aclara que la exposición a estos agentes se produce con el “contacto boca-mano”, durante la ingesta de alimentos o agua contaminados por salpicadura o por no higienizar adecuadamente los enseres de cocina. También puede producirse la contaminación por el contacto de alimentos por vectores (como moscas). Otra forma de contagio considerada es a través del efecto aerosol: “la inhalación de aerosoles conteniendo microorganismos es menos común pero puede ser una vía importante de ingreso de estos organismos. En particular, el tránsito vehicular genera aerosoles y abundantes salpicaduras que llegan directamente a las personas, animales y ropas, y que además pueden transportarse por acción del viento. Si bien la absorción de estos microorganismos a través de la piel es poco probable, puede darse cuando ésta se encuentra dañada por cortes, raspones, quemadoras o heridas”, continúa.
Avignone se mostró sorprendido por la naturalización de las pérdidas cloacales: “pareciera que así como nos acostumbramos a la inflación se nos hizo natural vivir en una cloaca a cielo abierto”, expresó el funcionario de Alfaro. Y agregó: “es un peligro que vivamos en estas condiciones, con la ciudad reventada por todos lados. Especialmente para los chicos, que a lo mejor toman contacto o hasta chapotean jugando en esa porquería”.
El descargo de la SAT
“La red cloacal ya ha cumplido su ciclo”
El titular de la SAT, Fernando Baratelli, reconoció el mal estado de la red de cañerías sanitarias en la capital. “A los derrames cloacales hay que combatirlos, los fondos que recibimos de la Provincia los destinamos completamente a esto. Si nuestro servicio está flojo, lo estamos apuntalando. Más no se puede hacer bajo este aspecto. La realidad es lo que es y estamos trabajando permanentemente con las cuadrillas.”, expresó el funcionario. Y agregó: “la red cloacal, ya lo dije, en montones de sectores ya ha cumplido su ciclo y hay que renovarla. A esos fondos no lo tenemos, se requiere una mega inversión. Permanentemente habrá roturas y colapsos, y habrá nuevas. En esto estamos día a día, en el estrés de poder cubrir y dar soluciones al servicio”.