Se puso en marcha el juicio por el crimen del comunero Javier Chocobar
Luego de ocho años, 10 meses y 16 días de espera, esta mañana comenzó el juicio oral y público por el crimen de Javier Chocobar, autoridad de la Comunidad Indígena Los Chuschagasta que recibió un disparo mortal el 12 de octubre de 2009 cuando discutía con un terrateniente que decía ser dueño del lugar.
Junto a Chocobar, de 68 años, estaban Andrés y Emilio Mamaní, también miembros de la Comunidad de Los Chuschagasta. Ambos fueron heridos.
Las audiencias comenzaron pasadas las nueve y se realizan en la Sala IV de la Cámara Penal, en el edificio de tribunales penales de España 430, a cargo de los jueces Wendy Kássar, Emilio Páez de la Torre y Gustavo Romagnoli.
Comenzó el juicio por el asesinato del comunero Javier Chocobar y los querellantes, fiscales y defensores escuchan la descripción del lugar del crimen, en Chuschagasta, que hace el testigo Emilio Mamani, sobrino de la victima. #Chocobar pic.twitter.com/v4O8YVP61X
— Valeria Totongi (@valtotty) 28 de agosto de 2018
Los acusados son Darío Amín -el terrateniente que acusa a la comunidad por usurpación de tierras- y los ex policías Luis Humberto Gómez y José Valdiviezo -ambos pertenecieron al grupo parapolicial Comando Atila, que comandaba el ex comisario Mario “Malevo” Ferreyra, condenado por homicidio.
Afuera de tribunales hay concentraciones reclamando justicia y reparación histórica. Se estima que el juicio se extenderá por un mes.
Según los testigos, el día del crimen, Amín fue al territorio que reclama acompañado por dos hombres, a los que reconocieron como ex policías. Los tres ingresaron a la cantera de laja, ubicada dentro del territorio reconocido por la ley N° 26.160 a la comunidad de Chuschagasta (de acuerdo al relevamiento jurídico catastral del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas), y amenazaron a miembros de la comunidad para que dejen las tierras.
Cuando les pidieron que se retiraran -contaron- abrieron fuego y le dieron a Chocobar y a los Mamaní. Después, se subieron a una camioneta y se alejaron disparando por las ventanillas.