Emanuel Ginóbili, el más grande basquetbolista argentino de todos los tiempos y uno de los mejores deportistas nacidos en nuestro suelo, le puso fin a su excepcional carrera profesional.
Pese a que tenía contrato por una temporada más con San Antonio Spurs, con la que conquistó cuatro anillos dorados, Manu (41) decidió su retiro.
Reconocido y admirado en el mundo por su superlativo talento dentro de la cancha y por su calidad como persona, el zurdo de Bahía Blanca tiene indiscutiblemente un lugar ganado en el pedestal de las máximas figuras que dio el deporte en nuestro país, como Diego Maradona, Lionel Messi, Juan Manuel Fangio, Luciana Aymar y Guillermo Vilas.
Su carrera estuvo jalonada por el éxito. Por sus 16 temporadas en la NBA, en la fue creciendo campaña tras campaña y pasó a integrar la nómina de los jugadores más viejos de esa competencia, y por las hazañas que logró junto a esa formidable camada que compuso la Generación dorada, que le dio el básquet argentino sus momentos más gloriosos.
En la NBA, fue elegido dos veces para el All-Star: 2005; Mejor Sexto Hombre: 2008 y tercer mejor quinteto: 2008 y 2011
El 29 de setiembre de 1995 debutó con Andino, de La Rioja, en la Liga Nacional de Básquet. Fue de visitante en el estadio "Once Unidos", de Mar del Plata, ante Peñarol de esa ciudad que ganó 104-85. Manu tenía como compañero de equipo al tucumano Gabriel Díaz. En la 95/96 fue elegido como la revelación del torneo.
Volvió a su Bahía Blanca natal para jugar dos temporadas en Estudiantes y desde allí dio el salto a Europa, más precisamente a Italia. Pasó al Viola Reggio Calabria y luego al Kinder Bolonia, con el que obtuvo dos Copas de Italia (2001 y 2002), una Liga italiana (2001) y una Euroliga (2001).
Fue uno de los emblemas de la generación que escribió la historia más grandiosa del básquet con el combinado argentino, vicecampeón mundial en Indianápolis 2002, donde por primera vez un seleccionado derrotaba al "Dream Team" (87-80 en su propia casa) y se calzó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
El anuncio de la despedida de Manu se da, precisamente, un día antes de aquella final, jugada el 28 de agosto de ese año con victoria "albiceleste 84-69 en el Olympic Indoor Hall de la capital griega.
En los Juegos de Pekín 2008, integró el equipo nacional, pero no pudo estar por lesión en el triunfo por el bronce ante Lituania, 87-75. También sumó dos títulos en torneos FIBA Américas.
Con la celeste y blanca, en los Mundiales 2002 y 2006 y en los Juegos Olímpicos 2004 estuvo en el quinteto ideal y considerado el Jugador más valioso.
"La garra y el espíritu de Ginóbili son inigualables", dijo Pau Gasol, uno de sus compañeros en los Spurs. Se extrañará su magia sin par, sus increíbles jugadas, todo lo que "el Maradona del básquet" inventaba dentro del parqué... La leyenda perdurará para siempre.