La delegación policial que allanó ayer la casa de Cristina Fernández de Kirchner en El Calafate suspendió las tareas por las dimensiones del domicilio y la falta de luz natural. El procedimiento duró seis horas y culminará hoy.
La vivienda sobre la avenida Pedro Agostini es la tercera de las casas de la ex presidenta a la que ingresa la Policía Federal,.
El ingreso de los efectivos estuvo tuvo momentos de tensión, cuando un grupo de vecinos se acercó a insultar a los policías. Inclusive, agredieron físicamente a periodistas de los canales Todo Noticias y La Nación +.
Cuando culmine esta inspección se habrán completado los allanamientos autorizados el miércoles pasado por el Senado. El jueves fueron revisados el departamento que la senadora tiene en Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires, y la casa de la familia en Río Gallegos, Santa Cruz.
Junto con miembros de la Policía Federal participó de la requisa personal de la AFIP. El abogado Daniel Cabezas, abrió las puertas a las autoridades.
El operativo fue similar a los anteriores: escanearon paredes, inspeccionaron techos y recorrieron los ambiente de la propiedad.
El inmueble cuenta con un subsuelo, planta baja y dos pisos. Tiene una superficie de 485 m² cubiertos y fue construida por el arquitecto Pablo Grippo, quien diseñó el hotel boutique Los Sauces Casa Patagónica y la refacción de otros hoteles de los Kirchner.
Esta propiedad fue denunciada por tener una presunta bóveda. Esta semana, el ex vicegobernador de Santa Cruz durante la gobernación de Néstor Kirchner, Eduardo Arnold, reiteró que la propia Cristina le indicó que allí iban a instalar unas cajas fuertes que habían comprado al Banco Hipotecario de Río Gallegos.