24 Agosto 2018
López se encuentra detenido hace dos años.
El ex secretario de Obras Públicas, el tucumano José Francisco López, amplió ayer su declaración indagatoria para convertirse en imputado colaborador en la causa de los cuadernos de la corrupción y nombró a dos intendentes.
Según publica el diario La Nación, el ex funcionario no nombró a gobernadores como integrantes de la trama del reparto de dinero ilegal. Sin embargo, mencionó a dos intendentes, pero no en este contexto, sino como participantes de una reunión con él en la que se acordó una estrategia para neutralizar el crecimiento de Sergio Massa.
Además, López se refirió a los bolsos con 9 millones de dólares con los que fue detenido en un convento de General Rodríguez, que lo tiene preso desde 2016, y aseguró que fue orquestado para "mantenerlo de rehén".
De acuerdo a lo que informó Todo Noticias (TN), el ex secretario Obras Públicas pidió seguir en el programa de protección de testigos e imputados colaboradores porque teme por su vida. Su abogado, Gustavo Kollman, le solicitó al juez federal Claudio Bonadio que la declaración permanezca sellada para no comprometer la seguridad de López ni se entorpezca la comprobación de sus dichos.
La semana pasada, admitió que lo que se "se cobraba a las empresas eran coimas" y que las mismas "debían acordar el pago del 10 al 20%" en concepto de coima una vez adjudicada la licitación. "Yo cumplía los lineamientos que marcaba Julio De Vido", sentenció.
El pasado viernes, publicó La Nación, el nacido en Concepción le dijo al fiscal Carlos Stornelli que Máximo Kirchner, el hijo de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, era una de las personas indicadas de la recaudación de fondos ilegales, pero que su rol no habría sido central.
A diferencia de lo que determina la ley del "arrepentido", la persona que entra al programa de protección contemplado en la ley 25.764 no acuerda ninguna reducción de pena.
Luego de permanecer los últimos dos años en el penal de Ezeiza, López permanece custodiado por grupo de seguridad conocido como Los Lobos, quienes se hicieron cargo de su seguridad. Se trata de un equipo que forma parte del Servicio Penitenciario Federal y del Grupo Especial de Intervención (GEI) que se prepara específicamente para este tipo de tareas.
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