Durante la reunión de Gabinete que encabezó en la mañana de ayer, el presidente Mauricio Macri se refirió al caso de los “cuadernos de la corrupción” y cuantificó el presunto daño perpetrado en perjuicio del Estado durante los gobiernos anteriores: “el robo del kirchnerismo fue de U$S 200.000 millones, no de U$S 35.000 millones”, subrayó.
El Presidente celebró ante sus ministros la votación del Senado que en la noche del miércoles aprobó, con cambios, la Ley de Extinción de Dominio a la que hace dos años había dado medía sanción la Cámara de Diputados, que ahora deberá admitir las modificaciones o insistir con el texto original. La norma que sancionó la Cámara Baja permite al Estado tomar propiedades de condenados en primera instancia, mientras que la que aprobó la Cámara Alta sólo autoriza tal cosa cuando hay sentencia firme.
“La estrategia de que no haya Ley de Presupuesto fue la base para el robo y la corrupción”, señaló el mandatario, según contaron al diario La Nación dos testigos de la reunión, en Casa Rosada.
Estas fuentes sostienen que el mandatario insistió con las cifras mencionadas: “hablan de U$S 35.000 millones que se metieron en bolsos. Pero hay como U$S 200.000 millones que se derrocharon o se perdieron”. Como ejemplo, habló de “rutan que no van a ningún lado”, en Santa Cruz.
Las consecuencias
El presidente, ante su Gabinete, vinculó la investigación con la crisis económica, según puntualiza el matutino nacional.
“Seguramente, todo este proceso de los cuadernos genera todavía más razones para que se profundice la recesión económica”, manifestó el mandatario.
Con posterioridad, el jefe de Estado concedió una entrevista periodística y se refirió a la tarea que lleva adelante en el Gobierno.
“La realidad es que es importante porque acá estamos discutiendo no los próximos meses: estamos discutiendo las próximas décadas, 100 años para adelante en nuestro país”, hizo hincapié en declaraciones a la radio LT23 de Santa Fe.
“Mi reflexión va en línea con sentir que vinimos, cuando hablamos de cambios, a plantearnos algo muy profundo que va mucho más allá de la economía. Tiene que ver con la forma en que nos vamos a vincular de acá en adelante entre la política, la gente, el poder y el ciudadano, para que realmente la política sea servicio público, que sea el servicio de la gente, que el Estado esté al servicio de la gente y no de las políticas. Y que para eso haya independencia de poderes, que no haya miedo, que realmente la Justicia pueda actuar en forma independiente”, apuntó.
Según Infobae.com, las declaraciones del jefe de Estado coinciden con la preocupación que impera en la Casa Rosada en relación a las consecuencias en la economía, y en particular en la obra pública, por las derivaciones de la investigación que tramitan el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli, con más de una docena de empresarios arrepentidos y varios funcionarios K en prisión.
El Presidente se refirió en ese sentido a la corrupción durante la gestión anterior. “Son todas cosas que creo que se volvieron a debatir en el Senado y se están debatiendo todos los días entre los argentinos”, remarcó, en referencia al proyecto de extinción de dominio impulsado por el PJ, que vuelve a Diputados.
En su reflexión final, reiteró lo que dijo el martes pasado contra la corrupción, cuando afirmó: “nunca más se debe dar en la historia de los argentinos”.
Macri insistió en no hablar de “la crisis” sino de la “tormenta” que atraviesa el programa económico de su Gobierno. “Siempre, después de la tormenta, sale el sol, pero hay que cruzarla, y para cruzarla hay cosas que no dependen de nosotros, como lo que pasa en el mundo y vemos ahora que ocurren en Brasil”, concluyó.