La actividad se derrumbó el 6,7% en junio y la economía quedó a un paso de la recesión
La sequía y el efecto de la corrida cambiaria golpearon la actividad en el campo, en la industria y el comercio. Se trata del peor retroceso desde que Mauricio Macri asumió la presidencia en diciembre de 2015. En Tucumán, el Índice de Actividad tuvo una caída del 7,1% según se informó ayer oficialmente.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) confirmó la profundización de la recesión en la que se encuentra la economía argentina. De acuerdo con el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) que dio a conocer ayer, en junio la economía se derrumbó 6,7% en la comparación interanual y retrocedió 0,6% en el primer semestre. El pésimo resultado de junio hizo que la actividad pasara a signo negativo en el año.
En coincidencia con este derrumbe, la actividad económica de Tucumán también sufrió un retroceso, pero con un registro más bajo que el resultado nacional. Según informó ayer el Observatorio de Empleo, Producción y Empresas de Tucumán (Oepet), de la Secretaría de Estado de MiPyME y Empleo, el Índice de Actividad de Tucumán (IAT) experimentó una caída del 1,7% en junio. Sin embargo, y a pesar de esta contracción, el organismo aseguró que “aun no es posible confirmar un cambio de ciclo en la actividad provincial, para lo cual se requieren seis meses de caída”. El informe anterior preveía esta caída como un impacto de la baja actividad en el país.
El peor resultado
Los datos dados a conocer ayer por el Indec, representan el peor retroceso de la actividad económica desde que Mauricio Macri asumió la presidencia el 10 de diciembre de 2015. Con el magro resultado de junio, el nivel de actividad acumuló su tercera baja consecutiva, confirmando el escenario recesivo de la economía argentina.
Resta un mes más para ingresar oficialmente en recesión ya que este escenario se formaliza tras dos bimestres negativos. Se trata de la caída más brusca desde julio de 2009, afectada por las pronunciadas bajas en la agroganadería, la industria y el comercio.
De esta forma, junio registró el tercer mes consecutivo de baja, con un porcentaje que sólo fue superado por el 6,8% de julio de 2009, cuando la Argentina enfrentaba el temblor financiero iniciado en los Estados Unidos en 2007.
Desde que Macri asumió la Presidencia los retrocesos más fuertes se habían registrado en mayo pasado, con el 5,2% y luego junio de 2016 con el 4,9% y julio de ese año con el 4,8%. De este modo, la actividad económica pasó a signo negativo en el año, en un semestre condicionado por una profunda devaluación junto con una corrida cambiaria y la sequía que afectó a amplios sectores del país.
Respecto de mayo, la actividad económica retrocedió 1,3% de acuerdo con los índices oficiales, confirmando el proceso recesivo.
El organismo encargado de las estadísticas informó que el sector que más incidencia tuvo en el resultado fue agricultura, ganadería, caza y silvicultura que en junio cayó 31% en la medición interanual, que explicó en un 3,59% la baja del indicador. El desplome de la actividad agropecuaria fue del 31% producto de la sequía. Además, cayeron fuerte la pesca (-16,2%), y comercio mayorista y minorista (-8,4%).
En segundo lugar se ubicó la industria manufacturera, que retrocedió 7,5% en la medición interanual, con una incidencia del 1,22% en el índice global.
El comercio mayorista, minorista y reparaciones experimentó en junio una baja del 8,4% contra igual mes de 2017; transporte y comunicaciones cedió 6,1% y pesca, retrocedió 16%.
Por el contrario, tuvieron registros positivos los siguientes rubros: explotación de minas y canteras, con el 4,9%; electricidad, gas y agua, 4,3%; actividades inmobiliarias y de alquiler, 2,3%; servicios sociales y de salud, 1,7% y enseñanza, 0,8%.
En Tucumán
En Tucumán la situación fue diferente. Durante el primer semestre de 2018 se observó una menor sincronía con la economía nacional, la cual experimenta su quinto mes consecutivo de contracción, acumulando un 4,7% hasta junio.
La contracción observada en la economía provincial es confirmada por el Índice de Difusión, que alcanzó el 33% en junio. Dicho nivel es igual o inferior al experimentado durante las recesiones de 2012, 2013 y 2015. El IDT sugiere que, en un período de seis meses, dos de las seis series incluidas en el IAT crecieron: ventas de supermercados y consumo de gasoil. Estas se contrastaron con retrocesos observados en el índice de empleo, consumo de gas industrial, consumo de cemento y patentamiento de vehículos nuevos.