24 Agosto 2018
A LA VISTA. El deterioro de las paredes del templo está al descubierto, como se observa en esta imagen. la gaceta / fotos de franco vera
Los tucumanos tendrán que acostumbrarse a la nueva fisonomía que muestra el templo de San Francisco con un vallado que rodea el ingreso principal, por calle 25 de Mayo. Esa estructura metálica seguirá instalada por un tiempo prolongado, según las estimaciones de los técnicos de la Nación. En Buenos Aires saben perfectamente que en Tucumán el tema de los derrumbes es una cuestión sensible; en especial luego de la trágica caída de la fachada del ex cine Parravicini. Por esa razón, la premisa es, esta vez, garantizar que el edificio esté en condiciones antes de que sea reabierto por su entrada principal.
En la Capital Federal, Laura Weber fue una de las primeras funcionarias en ponerse al tanto del caso San Francisco en su rol de vocal de la Comisión Nacional de Monumentos. “La idea es hacer un proyecto de consolidación estructural para que el templo se pueda abrir nuevamente y que sea seguro para los fieles y para la gente que trabaja allí”, respondió ayer a LA GACETA en un diálogo telefónico desde Buenos Aires.
La arquitecta Weber se reunió el miércoles con la senadora nacional por Tucumán Silvia Elías de Pérez. De ese encuentro también participó el secretario de Planificación Territorial y Coordinación de Obra Pública, Fernando Álvarez Celis. “Solicitamos una urgente intervención del organismo a su cargo -dice el escrito que dejó la senadora Elías de Pérez- para subsanar la situación y concluir con los trabajos ya proyectados para poner en valor el templo y el convento de San Francisco. Esas tareas deberían contar con la participación de la Comisión Nacional de Monumentos, bajo cuya incumbencia se encuentran estos bienes aludidos”, agregó.
A la brevedad
El caso San Francisco llegó a manos de la Comisión Nacional de Monumentos, que preside Teresa de Anchorena. En Buenos Aires resaltaron que es prematuro hablar de los fondos que se requieren. “Todavía no se puede hablar de los costos para las obras; lo primero que hay que hacer es lo urgente: reformular el proyecto y sobre eso hacer los cálculos monetarios. Pero estamos todos abocados a hacerlo a la brevedad posible”, dijo Weber.
CERRADO. El ingreso principal al centro continuará clausurado.
La iglesia de San Francisco es la más antigua de Tucumán. El histórico convento fue usado como cuartel del Ejército del Norte, que comandaba el creador de la Bandera nacional, Manuel Belgrano, y también como hospital de heridos en 1812, cuando se produjo la batalla de Tucumán.
“Sabemos que es un edificio emblemático de la ciudad”, admitió Weber. La orden franciscana ya estaba realizando tareas de evangelización cuando en el sitio de Ibatín se fundó la primera ciudad de San Miguel de Tucumán, en 1565. Un año después, los franciscanos ya tenían su iglesia, su convento y una escuela de primeras letras, considerada una institución pionera de la educación en la Argentina.
En 2009 se inició un proceso de restauración y puesta en valor; sin embargo sólo se ejecutaron las dos primeras etapas (2009 y 2013), pero quedó inconclusa la tercera fase de aquel proyecto.
“En la actualidad -advirtió la senadora Elías de Pérez en su escrito-, se observa un delicado estado de conservación ante la aparición de diversas patologías que ponen en peligro su estabilidad”, remarcó.
El templo de San Francisco fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1964. “Hay una etapa que quedó inconclusa -explicó Weber- y eso se va a revisar, pero por el momento, lo urgente, es hacer un trabajo de consolidación estructural para que no haya más desprendimientos y que se pueda volver a utilizar para dar misa”.
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