Por unanimidad, el Senado aprobó anoche el pedido del juez Claudio Bonadio para allanar tres propiedades de la ex presidenta Cristina Fernández, en la causa de “los cuadernos de la corrupción”. Las condiciones propuestas por la senadora para el operativo no prosperaron a pesar del acompañamiento de parte del peronismo.
La requisa se realizará sobre tres domicilios de la ex mandataria -en la Capital Federal, El Calafate y Río Gallegos- como parte de la investigación sobre un circuito de coimas que involucra a ex funcionarios y empresarios de la obra pública.
El texto aprobado con 66 votos establece en el artículo 2 que el juez “deberá cumplimentar las diligencias procesales con la debida diligencia, prudencia y decoro, tutelando los derechos y garantías”.
Ese último punto fue aprobado con 47 votos afirmativos y 20 negativos, dado que los senadores K y otros bloques no pudieron imponer el párrafo que conminaba al juez Bonadio a “evitar filmaciones o fotografías” y a “resguardar objetos personales” de Cristina, como así también “garantizar la presencia de los abogados”. Sin embargo, Cambiemos consideró que las garantías ya quedaban contempladas en el dictamen original de la Comisión de Asuntos Constitucionales, que fue el que finalmente se aprobó.
Cristina asistió a la sesión en medio de un gran operativo de seguridad. En su discurso, advirtió que será “la primera senadora allanada” de la historia argentina. “Si algo faltaba para consagrar la persecución política y el uso del Poder Judicial era esta causa”.
En la sesión hubo cinco ausentes: el ex presidente Carlos Menem, la puntana Eugenia Catalfamo -de licencia por embarazo-, el correntino Carlos “Camau” Espínola (Justicialista), el neuquino Guillermo Pereyra (MPN) y la santiagueña Blanca Porcel de Ricobelli (Frente Cívico).
El debate
Al abrir el debate, el senador Ernesto Martínez (PRP) llamó a votar a favor para “prestigiar la buena política” y precisó que según la Ley de Fueros los legisladores gozan de “inmunidad de arresto y nada más que eso”. “Todos los senadores estamos sometidos a los procesos penales de principio a fin y a todas sus incidencias”, puntualizó.
El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Dalmacio Mera, aclaró que el Senado “no será responsable” si se filtran imágenes de los allanamientos, y pidió al juez Bonadio “cuidar la diligencia” y respetar las garantías que otorga el Código Procesal.
Desde el Frente para la Victoria-PJ llovieron críticas a Bonadio. Una de las más duras provino de la chaqueña María Inés Pilatti Vergara, quien le recomendó al magistrado: “escanéate la cabeza, en una de esas te surge que te queda una neurona de sensatez republicana”. También dedicó un mensaje a sus ex compañeros del bloque peronista: “pueden tratar de justificar su accionar con la transparencia, con la anticorrupción, con querer quedar bien con las señoras gordas que se pronunciaban anoche (el martes) frente al Congreso, pero ¿saben qué?, en los barrios desde donde nosotros venimos eso se llama traición. Y de la traición no se vuelve”.
También por el kirchnerismo, la chubutense Nancy González expresó su preocupación respecto de “qué show van a inventar cuando terminen los allanamientos, para poder tapar la gran crisis económica que vivimos en nuestro país”.
“No escuché tampoco hablar a ninguno de ustedes del aumento de la pobreza desde que asumieron. Tampoco de los despidos en el sector público y privado, de los recortes de salud y de las jubilaciones”, se quejó la vice del FpV-PJ.
Por el bloque Justicialista, el formoseño José Mayans -cercano a Cristina- vinculó la causa de “los cuadernos de las coimas” al “64% de imagen negativa” que según él acumula el Gobierno. “En el momento que había un desplome muy fuerte del Gobierno salió este tema para contener la caída”, dijo. Y alertó que “no hubo sorteo” del juez de la causa y además señaló que a la ex presidenta “se la declara culpable antes del proceso”.
Contrapunto
Eduardo Costa fue uno de los senadores más enfáticos del oficialismo. “En mi provincia fueron por todo (los K), y se quedaron con todo”, disparó. Y denunció “el mayor saqueo de recursos públicos que se ha hecho del Estado argentino”.
“Esto no es un show mediático, es la corrupción del gobierno kirchnerista”, señaló el santacruceño.
Otro de los oradores fue Esteban Bullrich, quien recurrió a la metáfora del flan ideada por el actor Alfredo Casero. “(Las causas por corrupción) no avanzaron porque repartieron flan. Flan para el juez, flan para el fiscal, flan para el periodista militante: flan para acallar a quienes denunciaban la corrupción. Flan, flan, flan. Y como todo cocinero sabe -siguió-, cuando uno cocina mucho flan en algún momento se queda sin huevos, y en Argentina hubo escasez de huevos para que avanzaran las causas de corrupción. Faltó coraje”, aseveró el senador de Cambiemos.
En otro momento, quedó en evidencia el distanciamiento entre Cristina y el jefe de la bancada del PJ, Miguel Ángel Pichetto. Él cuestionó a la ex presidenta por no acceder antes a que allanaran sus domicilios, y contestó acusaciones del ella y de otra senadora del FpV.
“Le recomiendo que nos escuchemos, siempre hemos tenido una actitud de respeto, en lo personal y en lo humano. Nunca hemos caído en el agravio de decir ‘traidores’ ligeramente ni hemos lastimado a nadie en lo personal. He escuchado algunas cosas lamentables”, sostuvo el senador de Río Negro en referencia la intervención de la ex presidenta, en la que advirtió que sufrió “fuego amigo”.