De a ratos, el rugir de una amoladora cortando un enésimo cerámico le pone música a una mañana en la que Atlético ha estado probando formas y nombres dentro del césped del Monumental, en silencio. No se vio al equipo que recibirá mañana, a las 21.15, a Colón, pero de esa práctica a puertas cerradas surgió el boceto de la formación que podría salir a buscar algo más que los tres puntos: la tranquilidad de saber que no cayó en zona de descenso directo, si es que se dan ciertos resultados negativos, al cabo de la fecha tres.
Es la primera vez en años que el “Decano” debe correr mirando hacia atrás de manera constante. “Tenemos que aprender a correr también, porque a veces corremos al pedo”, lo menciona Rodrigo Aliendro, uno de los de la vieja guardia que con su corazón y fútbol, los goles de Cristian Menéndez y Fernando Zampedri en su momento, y los de “Pulguita”, antes, hoy y siempre, más las atajadas de Cristian Lucchetti, llevaron al club a donde está hoy, peleando por pasar a los cuartos de final de la Copa Libertadores e invirtiendo los dólares ganados en obras.
El “José Fierro” es el mejor ejemplo de lo que estos jugadores conquistaron con a la pelota: cambió en gran medida su fisonomía. De obsoleto, poco y nada le queda. Son apenas escombros, escombros que irán desapareciendo si Atlético no equivoca su rumbo. “Sabemos que la Superliga es lo más importante que tenemos. Si me toca estar contra Colón, voy a estar al 100% para ayudar el equipo. Y si no me toca estar el martes (en la revancha contra Atlético Nacional en Medellín) no estaré. La Superliga es lo más importante”, repite Aliendro, en una forma rubricar dónde invertirá todas sus energías.
Es que se habló de cansancio, de una prueba realizada por Ricardo Zielinski con otros nombres debido a que alguien acusó cierta fatiga tras el esfuerzo de las últimas fechas. Contra Colón no se puede fallar, hay que ganar. “Queremos los tres puntos en casa, pero dependerá de lo que propongamos y de lo que demostremos”, asume Jonathan Cabral. “Yoni” no cree mucho en el factor suerte. Cabral es causa, efecto y movimiento. “La realidad es que tenemos dos puntos. Por un lado es bueno que no se haya perdido, pero por el otro sabemos que tenemos que ganar para que el empate con Defensa tenga otro valor”, afirma.
“Contra Defensa merecimos un poco más. No quiero hablar del tema del penal, que no existió para mi gusto, pero bueno. Hay que revertir esta situación. El viernes puede ser el punto de partida, si ganamos. Los tres puntos van a ser vitales para los que estamos peleando”, aporta lo suyo Mathías Abero, de los recién llegados.
“Hay que afianzar a Atlético en Primera”, sigue Aliendro, no sin antes entregar un mea culpa cuando le presentan los dos Atléticos, el efectivo de la Libertadores y el dubitativo de la Superliga. “No venimos rindiendo bien. Tenemos mucho que mejorar. Tampoco podemos echarle culpa a la suerte. Si contra Racing no hubiésemos ligado, en el primer tiempo nos podríamos haber comido más goles. Contra Defensa no jugamos bien, pero tampoco ellos no nos generaron nada. El penal que nos cobran fue aparte”, se lamenta.
La Libertadores es la gran tentación, nadie lo discute, entonces, cómo bloquearla. Abero recurre al inmortal “paso a paso” de “Mostaza” Merlo. “Lo principal es ir partido a partido. Nos toca Colón y después ver qué sigue. La Copa es algo histórico para el club, sí, pero el torneo local es lo nuestro. Estamos ahí, apretados con el tema del descenso y tenemos que jugar los partidos como si fueran por ‘el descenso’. Necesitamos como sea los tres puntos el viernes”.
Si alguien dudó de que en Atlético se piensa solo en la Libertadores, quizás ahora cambie de opinión.