El aborto no es ley en la Argentina, pero el problema social no está resuelto todavía. El Estado debe poner en marcha acciones inmediatas para “salvar las dos vidas”, según el Observatorio de la Vida de Tucumán que preside Florencia Nucci. Por ello insiste en el tratamiento legislativo de un Sistema de Protección Integral del Niño por Nacer y de la Mujer Embarazada, que da plena cobertura a todas sus necesidades, y que fue presentado en octubre del año pasado por el legislador Raúl Albarracín, sin tratamiento hasta ahora.
La iniciativa prevé poner en funcionamiento en cada hospital un Centro de Asistencia a la Mujer Embarazada, para brindar asesoramiento, contención y apoyo a las embarazas en especial las que sufren conflicto con su maternidad. La iniciativa incluye ayudas económicas para las futuras madres.
Un punto novedoso es el registro de los concebidos no nacidos. “Se reconocerá con nombres y apellidos a los que fallezcan en el vientre materno, con carácter facultativo y a solicitud de los progenitores”, dijo Albarracín. Los datos servirán a fines estadísticos para la formulación de políticas públicas y a los padres para que puedan recordarlos y rendirles honores. En Chile se presentó un proyecto similar,
“Luego del debate por el aborto ha quedado en claro que se necesitan más herramientas para atender a la maternidad vulnerable”, afirma Nucci. A su vez el padre Marcelo Barrionuevo, director del Centro de Estudios de Bioética de Tucumán, reflexionó: “ya se vio que el aborto no es la solución. Hace falta un sistema con una mirada integral para salvar las dos vidas”.
> El proyecto
Puntos del sistema integral
- Crear en cada hospital un centro de protección a la mujer embarazada, en especial a la que está en conflicto con su maternidad.
- Otorgar un sueldo equivalente al de un empleado público inicial a la mujer que decide tener a su bebé cuando hubiere mediado un delito sexual comprobado.
- Dar una asignación salarial de la menor de edad embarazada en situación de riesgo hasta su mayoría de edad.
- Apoyo y contención psicológica a la madre en conflicto con su maternidad, especialmente adolescente.
- Apoyar desde el Estado la creación de centros de atención no estatales a la mujer embarazada.
- Reconocimiento con nombre y apellido de los concebidos no nacidos que fallecen en el vientre.