El Trasmontaña es apto para todos. En la largada Jorge Ortiz sorprendió cuando pasados los primeros 10 minutos de las 9 se presentó, firme junto a su compañero Osvaldo Bagnato. Al marplatense, que le falta una pierna, corrió con una prótesis y estuvo muy cerca de llegar a la meta. Hugo Shaw, por su parte, superó el desafío que él mismo se propuso después de los problemas causados por la imprudencia de un tercero que causó un accidente automovilístico que casi le cuesta la vida. La montaña no le cerró el paso a nadie. Todos pudieron correr.
El caso de Ortiz es especial ya usa una pierna ortopedica. “Tengo un cono de silicona que se une al muñón y por fuera tiene un cono de fibra de carbono. El resto es aluminio”, contó el marplatense. Hace 13 años Ortiz, que es Ingeniero Agrónomo, sufrió un accidente en el campo por una toma de fuerza que hizo un tractor. ¿Resultado? “Tuve una amputación en la pierna derecha por encima de la rodilla”, explicó sobre el episodio que no frenó su espíritu deportivo. “Antes del accidente yo hacía ciclismo y triatlón. Dejar el deporte nunca fue una opción y aquí estoy”, reconoció el hombre de 62 años.
Ayer participó en su primer Trasmontaña. “Llegué hasta la estación de servicio de El Siambón”, indicó Ortiz. El motivo de la deserción no estuvo relacionado con su particular condición, como podría pensarse en un principio.
“Arriba del telégrafo tuve que esperar a mi compañero que no llegaba y no llegaba. Estuve como media hora, calculo. Hacía cinco grados, según lo que marcaba la computadora. Mi compañero tuvo que caminar desde El Telégrafo hasta la estación de servicio donde un auxilio le solucionó el problema que tenía en la transmisión, pero le dije que siguiera porque a mí me agarró una hipotermia”, relató la situación.
Aunque no terminó el rally por parejas, Ortiz pudo sacar importantes lecciones. Ya anotó lo que hará la próxima vez que regrese a las sendas del cerro San Javier. “Yo pedaleo con una sola pierna, la prótesis acompaña nomás. Le ‘pifié’ porque la que usé es para pedalear exclusivamente, no sirve para caminar. En varias subidas me tuve que bajar y me resultó complicadísimo subir caminando”, reconoció. “Lo que pasó con ésta prótesis es que el pie no es dinámico y no me permite caminar cómodo”, insistió el biker.
Mucho mejor
Shaw, tal como lo había anticipado en la entrevista del viernes en LG Deportiva, hizo lo que se propuso. “No me bajé nunca de la bici”, remarcó el biker que en 2008 perdió ocho dedos de sus pies. De un rescate del auto que ardía con él adentro a terminar el Trasmontaña pasó una década. En el medio numerosas operaciones, largas horas de rehabilitación y un presente en el que todavía no está ausente el dolor, sobre todo en los pies. “La carrera se dio mucho mejor de lo que esperábamos. Las bajadas fueron lo más complicado, pero si me bajaba iba a frenar a mucha gente. Por suerte no me trabé en ningún lugar”, celebró Shaw.
Junto a Ignacio Figueroa cumplieron todo lo que dijeron. “Entre las 15 y las 16 estamos en la llegada. Si todo sale bien”, había anticipado el horario de encuentro con LG Deportiva. A las 15.14, Hugo e Ignacio chocaron los cinco para pasar por la meta en El Portezuelo. Todo salió como lo planearon.