Sin Lionel Messi, con un entrenador interino (Lionel Scaloni) y fuera del top ten del ranking de selecciones conformado por la FIFA, algo que no había sucedido en más de dos décadas. Así comenzó el nuevo ciclo de la Selección argentina de fútbol. El llamado proceso de refundación encuentra al equipo nacional en un profundo pozo, del que le va a costar salir. Los errores en el fútbol se pagan caro y a la AFA ya comenzaron a llegarle facturas pendientes. Los dirigentes tendrán que trabajar duro para hacer frente a las obligaciones y recomponer una situación que nadie imaginaba unos años atrás.
¿Dónde debe ser colocado Messi en este rompecabezas llamado Selección? Nadie duda que el referente principal del equipo tendría que tener un lugar reservado. Física y futbolísticamente todavía está en la plenitud deportiva. Lo demuestra cada vez que se pone la camiseta de Barcelona. Allí es amo y señor cada vez que ingresa al Camp Nou. En España juega, hace goles, se divierte. Es el líder y ahora capitán del equipo. Todos lo miman. Nadie lo cuestiona.
“En Argentina hacen mucho ruido con Messi”, se quejó el entrenador del conjunto catalán, Ernesto Valverde. Indirectamente pidió que lo dejen en paz. Al menos por un tiempo. Eso es lo que necesita y lo que busca el futbolista. El tiempo se encargará de acomodar todo y llegado el momento tendrá que tomar una decisión definitiva respecto de la selección albiceleste.
Tras el fracaso en el Mundial de Rusia, el capitán del equipo nacional decidió guardar silencio. No fijó posición sobre su rendimiento ni sobre el nivel mostrado por el conjunto. Tampoco se pronunció sobre los supuestos cortocircuitos con el entrenador Sampaoli. Nadie puede sorprenderse por la decisión de no jugar en los próximos amistosos. Hasta resulta lógica la posición asumida después de tanto desgaste. Durante muchos años siempre estuvo presente, salvo por alguna lesión. Ni cuando anunció que renunciaba a jugar en la Selección tras la Copa América Centenario estuvo alejado mucho tiempo. Hoy parece que la mejor opción es hacer una pausa y analizar fríamente los pasos a seguir.
La Copa América es el objetivo para 2019. Luego llegará el momento de iniciar el camino de las eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar. ¿Acompañará Messi el nuevo proceso o lo que ahora es un descanso se convertirá en el corto plazo en un anuncio del retiro definitivo? Desde lo físico, más allá de su edad, puede tranquilamente llegar a la próxima cita mundialista. De él depende si todavía tiene la fortaleza anímica para ir una vez más en busca del título que se le negó desde Alemania 2006 en adelante.
La Selección atraviesa un momento complicado y el futuro se le presenta lleno de interrogantes. Pareciera que el equipo nacional sufrió una gran devaluación y ya no es una tentación como podría haber sucedido en otros momentos. Convencer a Diego Simeone o a Mauricio Pochettino, dos entrenadores top en el fútbol europeo, no será una tarea sencilla. Ninguno de los dos parece dispuesto a dejar sus actuales funciones en Atlético de Madrid y Tottenham, respectivamente, para asumir el riesgo de encarar un proceso en medio del caos que existe en la AFA. Podrán ser cuestionados. Pero ambos saben que en este momento el barco está a la deriva y no será sencillo lograr que retome el rumbo correcto.