El tucumano José López, el ex secretario de Obras Públicas del ministerio de Planificación durante la presidencia de Cristina Kircher, acordó con el fiscal Carlos Stornelli convertirse en "imputado arrepentido" en el marco de la investigación por los cuadernos que revelaron un entramado de corrupción durante el kirchnerismo.
De manera voluntaria, el ex funcionario había pedido ser trasladado a los Tribunales Federales de Comodoro Py para hablar con el fiscal Stornelli. Y, una vez en el despacho del quinto piso, empezó a hablar sobre los cuadernos de Oscar Centeno.
Tras su declaración, López además solicitó ser incorporado al Programa de Testigos e Imputados Protegidos pero no pidió ser excarcelado (al igual que Centeno), aunque sí demandó no volver al penal de Ezeiza.
Según detalla Infobae López hizo aportes "muy importantes" y aportó "datos nuevos" a la investigación en torno al entramado de corrupción en la obra pública.
Ahora, resta que el juez Claudio Bonadio homologue el acuerdo que alcanzó el ex funcionario con el fiscal.
Centeno escribió por diez años que su exjefe, Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación Federal, fue uno de los responsables de la ruta de los bolsos con los pagos de empresarios al kirchnerismo por el reparto de la obra pública.
López, casualmente, cayó la madrugada del 14 de junio de 2016 cuando intentaba esconder bolsos con U$S 9 millones en un convento de General Rodríguez. El exfuncionario, más de una vez, aseguró que "esa plata era de la política".
A partir de la confesión de López ante el fiscal Stornelli, el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 podría resolver cambiar de lugar de detención al ex funcionario. Este tribunal lo juzga, justamente, por enriquecimiento ilícito.
El tucumano, además, pasó al Programa de Protección a Testigos e Imputados. Por eso, quedó alojado en la alcaidía de Comodoro Py hasta que las autoridades del Servicio Penitenciario Federal (SPF) decidan un nuevo sitio de detención para garantizar su integridad física.