Cristina se defendió atacando a Macri en el caso de los “los cuadernos de las coimas"
La senadora negó cargos, recusó al juez y al fiscal y a través de Facebook ironizó diciendo que siempre la consideran la jefa. Cristina Fernández concurrió ayer a Comodoro Py, y ante el fiscal Stornelli no declaró y se limitó a presentar tres escritos. Negó todos los cargos en su contra y denunció una persecución judicial.
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner pasó ayer por los tribunales de Comodoro Py y, ante el juez Claudio Bonadio, sólo presentó un escrito en lo que fue su descargo en el marco de la causa de “los cuadernos de las coimas”, en el que niega todos los cargos contra ella y denuncia una persecución judicial. La ex jefa de Estado planteó además la nulidad de la causa y recusó al juez que la citó a indagatoria, y también al fiscal Carlos Stornelli.
La ex presidenta sólo abrió la boca para decir que no iba a declarar. Esta vez el juez Bonadio no estuvo presente. Sin pedir siquiera un vaso de agua, sacó su lapicera, firmó los tres escritos y se retiró. Ella había ingresado poco después de las 10, acompañada por su abogado defensor Carlos Beraldi.
Tras esperar una media hora a que la llamaran, y sin saludarlo al fiscal Stornelli, dejó los tres escritos: un pedido de nulidad de la causa, una recusación del juez y del fiscal, y un tercero, en un tono más político, donde pidió que sean citados a declaración testimonial al presidente Mauricio Macri, a quien acusó de “persecución política”; al titular de Boca Juniors, Daniel Angelici, señalado como “operador judicial” del macrismo en tribunales. Sobre esto último, dijo que quiere saber si Angelici intervino en la negociación para que Ángelo Calcaterra, primo hermano del Presidente y ex dueño de Iecsa, se transforme de imputado a colaborador, como finalmente sucedió.
Al sentarse frente a al fiscal de la causa, escuchó los cargos en su contra, se le preguntó si iba a responder preguntas, y dijo: “no voy a declarar”, en tono firme. Allí denunció que desde la asunción de Macri como presidente es “víctima de una persecución judicial sólo comparable a aquella que se llevó a cabo en tiempos en que se encontraba suspendida la vigencia de la Constitución Nacional”.
En la presentación, la ex mandataria mencionó lo que es desde un “Forum Shopping” hasta el origen ilícito de la causa, sin dejar de pasar por las denuncias de persecución y los pedidos de nulidades y de recusaciones al fiscal y el juez.
De esta manera, Cristina comenzó a delinear lo que al parecer sería su estrategia en este caso “de los cuadernos”, y que podría resumirse en la frase futbolera de que “no hay mejor defensa que un buen ataque”.
Además de pedir las citaciones de Macri, Angelici y Calcaterra, la ex presidenta también solicitó los registros fílmicos y escritos de las visitas a la Quinta Presidencial de Olivos, de la Casa Rosada, en Balcarce 50, de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Personalizando su ofensiva, Cristina involucró en esta trama judicial a Nicolás “Nicky” Caputo, empresario y mejor amigo de Macri, quien no está involucrado en esta causa.
La estrategia defensiva incluyó además de pedir la nulidad de la causa, que el expediente se tramite en el juzgado de Julián Ercolini, por ser quien investiga el presunto direccionamiento de la Obra Pública. Y en este sentido, en línea con las anteriores denuncias, Cristina Fernández consideró que es “imprescindible que se analice también el manejo de la obra pública en el ámbito de la Ciudad Autónoma, que gobierna el PRO.
Sorpresiva medida
Y cuando se especulaba sobre los pasos que iba a dar el juez Bonadio tras la presentación de Cristina, sorprendió anoche un allanamiento en el edificio en el que vive la ex presidenta, en Recoleta.
El procedimiento que ordenó Bonadio se realizó en el primer y cuarto piso, que no pertenecen a Cristina, que vive en el quinto. Se informó que el magistrado busca pruebas en las viviendas del hermano de Fabián de Sousa, socio de Cristóbal López
Enterado de la situación, Gregorio Dalbón, otro abogado de la ex presidenta, se presentó en el lugar y cuestionó la decisión del magistrado. “Esto es un amedrentamiento, un circo”, sostuvo el letrado, y calificó de “ilegal” el procedimiento.
Cabe señalar que la semana pasada Bonadio envió un escrito al Congreso solicitando autorización para allanar los domicilios de la ex jefa de Estado y su despacho en el Senado. Al respecto, trascendió que mañana trataría el cuerpo esa solicitud, pero que lo que comenzó como “una concesión” de los senadores peronistas de la oposición cambió, por estas horas, a un rechazo del bloque y sus aliados.
Esto significa que además de los allanamientos, no se autorizaría el desafuero de Cristina. La oposición haría prevalecer su mayoría y la premisa de no avalar la quita de fueros sin que haya sentencia judicial firme.
Respecto del avance de la causa, ayer en tribunales trascendió que Bonadio se tomaría “un tiempo” hasta mañana para decidir sobre los planteos y denuncias de la ex mandataria y trámites con los nuevos arrepentidos.