Techint borró los correos electrónicos del principal sospechoso de ejecutar el pago de coimas de la firma ítalo-argentina y desmanteló las oficinas del piso 17 donde tenía montado un búnker para la administración de dinero negro a cargo de este directivo. Así consta en dos expedientes judiciales, y que tienen a la empresa de los Rocca en la mira: la compañía es investigada en la causa de los cuadernos y en el caso de coimas a ex funcionarios de Brasil, según confirmó ayer Perfil en su sitio web.
El encargado de esa estructura administrativa, Héctor Zabaleta (se retiró en 201), fue detenido y luego liberado por el juez Claudio Bonadio. El ejecutivo manejó durante años las cuentas bancarias de Suiza y sociedades fantasma destinadas a pagar coimas. Esos correos son esenciales en la ruta de los sobornos. Otra prueba es central: sus registros de llamadas a Suiza. La empleada que recibía sus órdenes en Suiza declaró en la causa italiana que ella manejaba las cuentas secretas de la compañía pero que cada movimiento era ordenado por Zabaleta por teléfono o por e-mail.
Según Perfil, desde junio las copias de los discos rígidos de dos computadoras personales de Paolo Rocca y del servidor informático de Techint están en una caja fuerte en los tribunales a la espera de un peritaje. El director del grupo, Luis Betnaza, admitió ante el juez Bonadio que la empresa pagaba coimas a ex funcionarios para solucionar conflictos en Venezuela.