El empresario Carlos Wagner, ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), cerró un acuerdo de colaboración con el fiscal Carlos Stornelli y se sumará así al "club de los arrepentidos" del que ya forman parte otros cinco empresarios en la causa en la que se investiga el supuesto pago de coimas derivado de la obra pública durante el kirchnerismo.
Ante este panorama, Wagner podría quedar en libertad en las próximas horas ya que el pacto está ahora bajo estudio del juez federal Claudio Bonadio. Lo cierto es que la declaración de Wagner puede ser clave en la causa. Como titular de Camarco durante ocho años, entre 2004 y 2012 se estima que podría brindar información sobre la ruta del dinero de la construcción, eje principal en la investigación.
El ex titular de Camarco prestó declaración indagatoria en los tribunales federales de Comodoro Py en el marco de la causa por los cuadernos con detalles de las presuntas coimas en la obra pública durante el kirchnerismo.
El expresidente de la cámara de la construcción no fue el único empresario que pasó este viernes por Retiro. El número dos de Techint Luis Betnaza negó ante el magistrado el pago de coimas por parte del gigante siderúrgico. El ejecutivo aseguró que desde el gigante siderúrgico "nunca" se efectuaron pagos ilegales vinculados a obras públicas. "Nunca pusimos dinero para obra pública", sentenció Betnaza.
Betnaza se presentó como testigo el pasado martes luego de que fuese detenido el ex director de Techint, Héctor Zabaleta, y que las oficinas de la empresa fuesen allanadas.
El ejecutivo del principal grupo económico de la Argentina se acercó al juzgado a aportar información. Allí señaló que los pagos que aparecen en los escritos del chofer corresponden a exigencias del Gobierno kirchnerista para interceder ante Hugo Chávez por la estatización de Sidor (Siderúrgica del Orinoco) por el que negociaban una compensación.